Con un apretón de manos, el mandatario y el funcionario nacional acordaron enfocarse en los proyectos de infraestructura que la ciudad necesitan, siendo el agua una prioridad.
El alcalde Carlos Pinedo y el ministro de Cultura, Juan David Correa, dejaron atrás la controversia sobre si los 500 años de Santa Marta se celebrarán o conmemorarán. En lugar de eso, se comprometieron a enfocarse en dejar obras significativas para la ciudad más antigua de América.
Durante la reunión, el alcalde Pinedo hizo hincapié en que lo primordial no es el debate sobre la celebración, sino la necesidad de que el Gobierno Nacional respalde los proyectos de infraestructura que Santa Marta requiere urgentemente.
El mandatario local reveló que existen 25 proyectos propuestos en el marco de los 500 años de la ciudad, aunque reconoció la falta de recursos tanto a nivel distrital como nacional para su ejecución total.
Entre las prioridades, el alcalde destacó la importancia de resolver el problema de suministro de agua, calificándolo como un «sueño» de los samarios y una necesidad esencial para mejorar la calidad de vida de los más de 600 mil habitantes de la ciudad.
Pinedo solicitó al ministro Correa que actúe como «padrino» de Santa Marta ante la Presidencia para agilizar los trámites que permitan obtener los recursos necesarios para las obras.
Por su parte, el ministro Correa respondió de manera positiva, comprometiéndose públicamente a trabajar en conjunto con el alcalde para encontrar soluciones al problema del agua y avanzar en los proyectos prioritarios. «Aquí, delante de los medios de comunicación, nos comprometemos a que el agua sea una solución para un mejor futuro de esta ciudad», afirmó el ministro.
Con este acuerdo, la polémica queda atrás y se abre una nueva etapa de expectativas sobre las obras que dejarán los 500 años para Santa Marta, con la promesa de priorizar aquellos proyectos que tengan mayor impacto en la vida de los ciudadanos.
