En los últimos días, varios adolescentes han llegado a centros de salud de Fundación con síntomas asociados al consumo de “cocaína rosada”. Mientras médicos advierten sobre los riesgos, padres de familia denuncian la inacción de las autoridades.

En Fundación, Magdalena, la preocupación crece entre familias y médicos. En menos de una semana, varios jóvenes han tenido que ser trasladados de urgencia a centros de salud con un cuadro clínico que combina pérdida de conciencia, incoherencias verbales y episodios de alucinaciones.

De acuerdo con los médicos que han atendido los casos, los síntomas coinciden con el consumo de “Tusi”, una droga sintética conocida popularmente como “cocaína rosada”, que en los últimos años ha circulado en fiestas y entornos urbanos del país.

Lo que más molesta a los padres es que en los colegios donde se estaría comercializando y regalando esta droga no se han adoptado medidas ni hay pronunciamiento.

Un secreto a voces en los barrios
Aunque las autoridades parecen guardar silencio, en las calles de Fundación el tema ya no es desconocido. En parques, esquinas y canchas deportivas se comenta que la “cocaína rosada” está circulando entre los jóvenes. Algunos vecinos aseguran haber visto cómo adolescentes adquieren dosis en pequeñas cantidades, sin que haya un control visible de la Policía.

“Uno se da cuenta de que está pasando, pero todo el mundo calla. Aquí cualquiera sabe dónde la venden y la están probando hasta pelados de colegio”, relató un comerciante del centro del municipio.

La pregunta que nadie responde
La incertidumbre se concentra en un interrogante que hoy se repite entre los ciudadanos: ¿de dónde están sacando los jóvenes el Tusi? Hasta ahora no hay respuestas claras, y tampoco operativos o informes oficiales que aclaren cómo se mueve esta droga a un municipio intermedio como Fundación.

Mientras tanto, el temor crece. Los padres exigen controles en entornos escolares y mayor vigilancia policial, pero los afectados siguen llegando a los centros médicos. Los médicos, por su parte, advierten que el consumo de esta sustancia puede generar daños irreversibles en el sistema nervioso e incluso la muerte si no se atiende a tiempo.