Un barrio entero quedó en shock. Un hombre de 36 años murió tras ser atacado con un cuchillo por su hija de 15 años durante una pelea familiar en su propia casa. La adolescente, que habría intervenido para defender a su madre de presuntos maltratos, se entregó horas después a la Policía.

Alexander Navarro, conocido como “Crema”, cayó herido en la puerta de su casa en el barrio La Paz, en Armero Guayabal. Minutos antes, dentro de la vivienda, había recibido una puñalada de su hija, en medio de una riña familiar que terminó en tragedia.

El hecho ocurrió en el sector La Variante. De acuerdo con las versiones de los testigos, la adolescente intervino cuando su madre, al parecer, estaba siendo agredida por Navarro.

En el forcejeo, tomó un arma cortopunzante y se la incrustó en el pecho a su padre.

Gravemente herido, el albañil alcanzó a salir tambaleando de la vivienda, pero se desplomó frente a sus vecinos que, desesperados, intentaron auxiliarlo. Fue llevado de urgencia al Hospital Nelson Restrepo Martínez y luego remitido al Hospital San Juan de Dios de Honda. Allí, los médicos confirmaron que ya no había nada por hacer: había llegado sin signos vitales.

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Mientras el cuerpo de Navarro era cubierto con una sábana en la sala de urgencias, la joven protagonista del ataque decidió presentarse por voluntad propia en la estación de Policía de Armero Guayabal. Allí quedó bajo custodia y ahora su futuro lo definirá un juez de infancia y adolescencia.

El crimen estremeció al municipio. Un barrio entero vio cómo una familia se destrozó en segundos: un padre muerto, una madre señalada como víctima de violencia intrafamiliar y una hija adolescente enfrentada a un proceso judicial que puede marcar su vida para siempre.

Vecinos y allegados describieron a Navarro como un hombre trabajador, dedicado a la albañilería, aunque reconocen que en su hogar había frecuentes discusiones.

“Todos sabíamos que las peleas eran fuertes, pero nunca pensamos que iba a terminar así”, dijo un vecino que presenció la escena posterior al ataque.

El caso, catalogado como presunto parricidio, ya está en manos de las autoridades judiciales, mientras la comunidad de Armero Guayabal permanece consternada por un episodio que expuso la violencia intrafamiliar oculta tras las paredes de una casa y que acabó en tragedia.