La difusión de un video íntimo en el barrio Rebolo destapó un caso de venganza y violencia emocional que terminó con una mujer en crisis depresiva y con su esposo, alias “Mono Pecas”, bajo la lupa por su prontuario delictivo.

Un caso de humillación pública y venganza es el tema de conversación en cada esquina en el barrio Rebolo, de Barranquilla.

La soledeña Jorleidis González Linero cayó en una profunda depresión luego de que un video íntimo suyo se filtrara y circulara masivamente en redes sociales.

Detrás de la divulgación estaría su propio esposo, Ellemid Javier López Reales, más conocido como alias “Mono Pecas”, un viejo conocido de las autoridades con ocho anotaciones judiciales por distintos delitos.

De acuerdo con la denuncia presentada por un familiar, el material fue difundido con la complicidad de la actual pareja sentimental de López Reales, como una forma de apartar y exponer públicamente a González.

El daño no fue menor: además del repudio social, la mujer terminó requiriendo atención médica por la crisis emocional que desató el escándalo.

“Es una vergüenza todo lo que pasó, no soy yo para juzgarla, ella es madre, tiene familia y amigos, el video se viralizó y llegó hasta EE.UU. y España”, relató su hermana, quien advirtió la magnitud del impacto que tuvo la filtración.

Este hecho puso nuevamente en la mira de las autoridades al “Mono Pecas” quien tiene un amplio prontuario delictivo.

Según la Policía, este hombre acumula seis procesos por hurto, uno por receptación y otro por porte y tráfico de estupefacientes. Además, en noviembre de 2022 fue detenido en Rebolo tras participar en un millonario robo a una vivienda en el barrio Recreo, bajo la modalidad de ventosa. Sin embargo, está libre sin inconvenientes.

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La mezcla de infidelidad, venganza y violencia digital dejó en el ojo del huracán a una familia marcada por los antecedentes criminales y por la crudeza de la exposición pública en tiempos de redes sociales. Ahora, mientras avanzan los procesos judiciales contra López Reales, la víctima enfrenta la tarea de reconstruir su vida en medio del señalamiento social y el daño emocional que la persecución de su esposo le dejó.