El Gobierno Nacional no muestra interés por acuerdo de paz y dirige sus esfuerzos en neutralizar a las cabezas de ‘Los Pachenca’.
En la zona igualmente se vive una disputa permanente por el control del territorio entre grupos de autodefensas.
Los corregimientos y veredas ubicados en la Sierra Nevada de Santa Marta llevan varias semanas en medio de la preocupación, el miedo y la incertidumbre por la violencia desatada en la zona debido a los enfrentamientos armados entre Autodefensas por el control del territorio y la fuerza pública en su intento por neutralizar a los líderes de estos grupos ilegales.
Las disputas entre Conquistadores y Gaitanistas, así como los ataques para repeler las operaciones del Ejército, ya han dejado muertos y heridos, además de un panorama de terror entre los campesinos, comerciantes, indígenas y turistas que quedan en la mitad del fuego cruzado.
“Estamos muy alarmados. El ambiente que se respira en la Troncal es muy tenso. Y la presencia del Ejército, si bien busca darnos tranquilidad, también nos inquieta porque en cualquier momento se puede generar una confrontación con las Autodefensas y nosotros en la mitad”, dijo uno de los líderes que participa en la marcha y que por su seguridad no quiso identificarse.
Otro líder expresó que el turismo también se está viendo afectado, pues a raíz de los enfrentamientos que se vienen presentando, los turistas no quieren visitar esta zona.
Desinterés del gobierno por iniciar diálogos de paz
A pesar de que las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada han llamado insistentemente a unas mesas de diálogos para concertar una paz que conlleve a su entrega de armas y reinserción a la sociedad, el gobierno nacional ha dejado claro este año, especialmente desde abril, que no hay intenciones de negociar con esta organización y que su propósito es desmantelarla con operaciones contundentes en el macizo, donde se esconden sus cabecillas.
De hecho, como resultado de estas acciones y la presión ejercida, se han logrado importantes capturas como las de alias ‘Camilo’, ‘Muñeca’, ‘El Menor’ y el sábado iban por ‘Cholo’, otros de los líderes de este grupo también reconocido como ‘Los Pachenca’. El último operativo del Ejército le costó la vida a un soldado y dejó herido a otro más.
Autodefensas insisten en negociar fin del conflicto
Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada reconocieron ser los causantes de esta muerte, pero dijeron que se trató de un hecho accidental producto de la invasión de la fuerza pública en su territorio.
Insisten en que son una organización político-militar integrada por campesinos, y culparon al gobierno nacional de este enfrentamiento armado al negarse a aceptar su propuesta de una negociación pacífica para conseguir un cese del conflicto en el macizo montañoso de manera definitiva.
No obstante, a pesar de que en su discurso se mantiene el deseo de lograr una paz concertada, la orden del Estado sigue siendo mantener una presencia robusta en ese territorio donde hay información de que se centran y dirigen las operaciones de Los Conquistadores de la Sierra, que afectan a los departamentos de Magdalena, La Guajira y César.
Campesinos e indígenas piden paz
Este miércoles, la zona nororiental urbana y rural de Santa Marta amaneció paralizada. Las tiendas y el comercio en general no abrieron sus puertas, atendiendo al anuncio de paro cívico convocado por líderes campesinos e indígenas debido a la violencia que se ha agravado en los últimos meses en los corregimientos y veredas ubicados en las faldas de la Sierra Nevada.
A través de un comunicado de prensa, los dirigentes cívicos informaron sobre esta parálisis de actividades, cuyo objetivo es centrar la atención del gobierno nacional para que ponga fin al conflicto mediante mesas de diálogos que lleven a negociar la paz con el grupo armado que opera en este territorio.
En varios sectores urbanos de Santa Marta ubicados sobre la Troncal del Caribe, así como en corregimientos y veredas, los negocios no abrieron sus puertas, y la vía al departamento de La Guajira fue bloqueada por campesinos e indígenas. Mientras tanto, una multitud que se transporta en motocicletas, carros y buses recorre la zona clamando paz en sus localidades.
Lerber Dimas, experto en violencia, manifestó que esta manera de presionar al gobierno no es la correcta. “Un paro cívico no es la ruta. La protesta es legítima y está amparada por la ley, pero la coacción y la coerción son delitos. El camino no es la paralización de la SNSM porque el Estado no funciona bajo presión y el Gobierno Local se lavará las manos con eso”, indicó Dimas.