Testigos aseguran que los pistoleros que llegaron en moto pudieron cometer una masacre si esa habría sido su intención. 

En la noche del lunes, un grupo de jóvenes fue atacado a tiros en el sector del Pantano, un hecho que ha generado preocupación y alarma en la comunidad. 

Testigos afirman que el ataque fue intencionado, pero con un propósito claro: lanzar un mensaje de advertencia a quienes insisten en protagonizar enfrentamientos con piedras en el puente de Bastidas y sus alrededores.

Según relataron vecinos del área, dos hombres a bordo de una motocicleta llegaron hasta donde se encontraban los jóvenes y abrieron fuego en reiteradas ocasiones. Sin embargo, las acciones del pistolero evidenciaron que no buscaban causarles la muerte. 

“Si hubieran querido matarlos, lo habrían hecho. Los jóvenes estaban en una posición vulnerable y eran presa fácil”, aseguró un residente que prefirió mantener su anonimato.

El atacante dirigió los disparos hacia las piernas, los brazos y al suelo, evitando causar heridas mortales. Este comportamiento ha sido interpretado por muchos como un acto de advertencia, un ultimátum para que los jóvenes cesen las recurrentes riñas que afectan la tranquilidad del sector.

Una problemática creciente

La comunidad de Bastidas ha manifestado su cansancio ante los constantes enfrentamientos protagonizados por grupos de jóvenes, quienes se citan para atacarse con piedras y otros objetos contundentes. Estos actos no solo generan caos y afectan la movilidad, sino que también provocan daños en viviendas y locales comerciales.

Los cuatro jóvenes atacados a tiros, quienes habían participado en un enfrentamiento ese mismo día, fueron identificados como Andrés Camilo Torres, Iván Eliécer Arredondo, Luis Ballestas y Nicanor Ávila Ochoa, cuyas edades oscilan entre los 19 y 22 años. Todos se recuperan en centros asistenciales. 

“Estamos cansados de este desorden. Cada vez que se enfrentan, no solo ponen en riesgo sus vidas, sino que también afectan a todos los que vivimos aquí”, comentó un comerciante afectado por los recientes incidentes.

El ataque armado, interpretado como un acto de advertencia, pone en evidencia la gravedad de esta problemática social y el peligroso camino que ha tomado la violencia en la zona. Por ahora, las autoridades investigan el hecho y buscan a los responsables, mientras la comunidad pide soluciones definitivas para recuperar la tranquilidad del sector.