Detalles de la terrible masacre de pastor, su esposa y dos hijos mientras almorzaban


Los cuatro miembros de una misma familia estaban sentados esperando la comida cuando fueron atacados a tiros por sicarios.

Una escena de horror marcó el mediodía de este domingo en Aguachica, Cesar, cuando una familia fue brutalmente atacada a tiros por sicarios en un restaurante ubicado en la calle 5 con carrera 30.

La tragedia dejó cuatro víctimas mortales, entre ellas un pastor cristiano, su esposa y sus dos hijos, generando consternación en la comunidad.

El ataque
Marlon Lora y Yurley Rincón se encontraban almorzando con sus hijos, Ángela y Santiago, cuando cuatro hombres armados irrumpieron en el lugar y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra ellos.

Según testigos, el ataque fue rápido y dejó a los padres sin vida en sus sillas, mientras que Ángela, gravemente herida, intentó levantarse antes de caer al suelo.

Santiago, el hijo menor, también quedó tirado en el piso fallecido. Con su muerte, el número de víctimas fatales se elevó a cuatro, acabando con toda la familia en un acto que dejó a los presentes conmocionados y en estado de shock.

Un líder religioso enlutado
Marlon Lora, la cabeza de la familia, era reconocido en Aguachica como pastor de una iglesia cristiana en el barrio Villa Paragua.

Su labor espiritual había ganado el respeto y el cariño de muchos en la comunidad, lo que hace que este ataque sea aún más incomprensible y doloroso para quienes lo conocían.

Aunque aún se desconocen los móviles del ataque, las autoridades trabajan en la recolección de testimonios y en el análisis de cámaras de seguridad del sector para identificar a los responsables de este crimen.

«Estamos desplegando todos los recursos necesarios para esclarecer los hechos y llevar a los culpables ante la justicia», indicó un vocero de la Policía.

La noticia de la masacre ha generado una ola de indignación y tristeza en Aguachica. En redes sociales, cientos de personas expresan sus condolencias y exigen justicia por esta familia que, según allegados, dedicaba su vida a servir a la comunidad y a predicar la paz.

«La violencia que se llevó a esta familia nos duele a todos. Exigimos que este caso no quede impune», expresó un miembro de la iglesia liderada por el pastor Lora.


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