El atracador que acababa de intimidar a una mujer en el sector, manifestó que lo hacía por necesidad y se comprometió a no volver a cometer ese tipo de actos.

Un intento de robo con cuchillo en el sector de El Cundi, en Santa Marta, terminó con una escena inesperada: el ladrón, atrapado por la comunidad, pidió piedad entre lágrimas y logró evitar un linchamiento gracias a la intervención de las mismas personas que lo habían retenido.

El incidente ocurrió en horas de la noche, cuando el hombre, armado con un cuchillo, intentó despojar de sus pertenencias a una mujer. Sin embargo, los gritos de la víctima alertaron a los vecinos, quienes rápidamente rodearon al delincuente, logrando desarmarlo.

La ira de la comunidad se manifestó en golpes y reproches hacia el hombre, quien, con el rostro ensangrentado, rompió en llanto y pidió perdón. Según testigos, el ladrón aseguró que había cometido el delito por necesidad y prometió no volver a hacerlo.

Lo que más llamó la atención de los presentes fue el aspecto del delincuente. “Parecía una persona normal, bien vestida, no daba la impresión de ser un atracador,” comentó uno de los testigos. 

Los vecinos, aunque molestos optaron por protegerlo y evitar que siguiera siendo golpeado. La situación se calmó con la llegada de las autoridades, quienes trasladaron al hombre a la estación para los procedimientos correspondientes.