Una de las ambulancia adscrita al hospital de El Banco, Magdalena se varó ante lo cual fue asistida por otro vehículo similar, pero ambos terminaron robados por delincuentes armados.

Un grupo de delincuentes asaltó a dos ambulancias en la vía que conecta los corregimientos de Caracolí y Mariangola, en la zona rural de Valledupar.

Entre las víctimas del atraco se encuentra un paciente intubado que era trasladado de urgencia desde el municipio de El Banco (Magdalena) a una clínica en Valledupar.

El incidente ocurrió cuando una de las ambulancias, perteneciente a la I.P.S. Prevención y Salud, se quedó varada en el trayecto. La hipótesis que manejan las autoridades es que los ladrones arrojaron tachuelas en la carretera para causarle daños a la llanta del vehículo medicalizado y obligar a que se detuviera.

El personal solicitó apoyo y otra ambulancia de la misma institución acudió al lugar para prestar ayuda. Sin embargo, en medio de la maniobra de auxilio, un grupo de hombres armados interceptó los vehículos.

Los delincuentes intimidaron a los conductores, paramédicos y al paciente, despojándolos de todas sus pertenencias, incluyendo dinero, equipos médicos y objetos personales.

Lo más alarmante es que también robaron al paciente intubado, quien se encontraba en estado crítico y requería atención inmediata.

Reacciones ante el hecho
Este acto de violencia ha despertado rechazo en la comunidad médica y en la ciudadanía en general. «Es inaceptable que en medio de una emergencia vital se presenten hechos tan crueles. No solo pusieron en riesgo la vida del paciente, sino también la del personal que trabaja para salvar vidas», expresó un representante de la I.P.S.

El caso ha sido denunciado ante las autoridades locales, que anunciaron operativos para identificar y capturar a los responsables. Según habitantes de la zona, los atracos en esta vía son frecuentes debido a la falta de vigilancia.

El paciente afectado logró ser trasladado a la clínica, pero el trauma psicológico del ataque, tanto para el personal como para el enfermo, deja una marca que va más allá del hurto material. Mientras las investigaciones avanzan, el hecho sigue generando indignación y un clamor por mayor protección en las carreteras del país.