Varias mujeres denunciaron haber contraído infecciones tras someterse a tratamientos reductores en una vivienda que opera sin condiciones sanitarias ni permisos legales. Una de las afectadas se encuentra en estado crítico.
Un escándalo de salud pública sacude a Santa Marta luego de que varias mujeres denunciaran haber sufrido infecciones tras someterse a tratamientos reductores de abdomen, conocidos como “Lipofast”, en el interior de una vivienda que no cuenta con las mínimas condiciones de salubridad.
“Acudí porque el precio era muy económico, pero ahora estoy pagando las consecuencias. Mi piel se infectó, y los médicos confirmaron que contraje una bacteria”, declaró una víctima que prefirió mantenerse en el anonimato.
Según las afectadas, el lugar, improvisado en una casa particular, no cuenta con permisos sanitarios ni equipos adecuados.
Aseguran que las camillas son cubiertas con bolsas de basura negras y que el procedimiento es realizado por una mujer sin acreditación profesional.
Una de las víctimas, quien se encuentra en estado crítico, encendió las alarmas entre la comunidad, mientras fotografías y testimonios sobre las condiciones del lugar han generado indignación.
Estas denuncias invitan a los ciudadanos a priorizar su salud, evitando realizar procedimientos estéticos en lugares no certificados y bajo condiciones insalubres.