El hombre, tras aceptar los cargos de secuestro y homicidio, deberá enfrentar una condena de 60 años en prisión.
Brayan Campo, de 34 años, fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a la cárcel La Tramacúa, en el Cesar, tras haber confesado el atroz crimen que sacudió a la comunidad del Valle del Cauca.
El hombre aceptó que secuestró y asesinó a la niña Sofía Delgado, de 12 años, el pasado 27 de septiembre, y su cuerpo fue hallado semanas después, el 19 de octubre, en un paraje rural de la región.
El traslado de Campo se produjo tras una serie de audiencias en las que el acusado, enfrentado a las pruebas contundentes de la Fiscalía, decidió aceptar los cargos de secuestro y homicidio agravado.
Las autoridades confirmaron que el asesino será recluido en la prisión de máxima seguridad conocida por albergar a los criminales más peligrosos del país, donde cumplirá una condena de 60 años.
Una confesión estremecedora
Campo confesó haber secuestrado a la menor y luego haberla asesinado. Su confesión se dio después de que las autoridades lograran ubicar el cuerpo de la niña, que había sido reportada como desaparecida. Según se conoció, el hombre ya tenía antecedentes penales, habiendo sido acusado previamente de abuso a otra menor, también llamada Sofía, lo que ha generado alarma y especulación sobre una posible obsesión con ese nombre.
El traslado de Campo a la cárcel La Tramacúa se llevó a cabo bajo fuertes medidas de seguridad, dada la magnitud del caso y el repudio generalizado que ha generado en la población. La avioneta que lo transportaba aterrizó en el aeropuerto de la capital del Cesar, y de inmediato fue trasladado a su celda en la prisión.
El crimen que conmocionó al Valle del Cauca
El secuestro y asesinato de Sofía Delgado ha dejado una profunda huella en la comunidad del Valle del Cauca. La niña había sido reportada como desaparecida el 27 de septiembre, y su búsqueda mantuvo en vilo a todo el país. Lamentablemente, su cuerpo fue encontrado casi un mes después en un municipio cercano, confirmando los peores temores de su familia.
El caso ha despertado una oleada de indignación y dolor en la región, con múltiples marchas y vigilias en memoria de la niña. La comunidad ha exigido justicia y un mayor compromiso de las autoridades para evitar que se repitan este tipo de hechos, y para que los responsables de crímenes contra menores reciban las penas más severas.
Un futuro en La Tramacúa
La cárcel La Tramacúa, conocida por sus estrictas condiciones y su capacidad para albergar a los criminales más peligrosos, será el hogar de Campo durante las próximas seis décadas. Las autoridades penitenciarias aseguran que el asesino permanecerá en un régimen de máxima seguridad y vigilancia constante, dadas las características del caso.
El historial de Campo, que incluye antecedentes de abuso a menores, ha generado preocupación entre los expertos, quienes destacan la importancia de un seguimiento adecuado en las cárceles para evitar que personas con este tipo de tendencias puedan reincidir en el futuro.
La familia de Sofía Delgado intenta procesar el dolor de su pérdida, agradeciendo el apoyo recibido por la comunidad y esperando que la condena de Campo sirva como un ejemplo para aquellos que cometan crímenes similares.