Las autoridades investigan una posible obsesión con el nombre «Sofía», ya que la menor no es la única víctima suya con este nombre.
Brayan Campo, capturado en la mañana del jueves, confesó su responsabilidad en el asesinato de la niña Sofía Delgado, quien había desaparecido el 29 de septiembre en el Valle del Cauca. Sin embargo, lo que ha despertado la alarma entre las autoridades es la posible obsesión de Campo con el nombre «Sofía».
A medida que avanza la investigación, se ha descubierto que esta no es la primera vez que el hombre se relaciona con una víctima de ese nombre.
Las autoridades confirmaron que Campo había sido acusado anteriormente de abuso sexual contra otra menor, también llamada Sofía, en un caso que permanece abierto.
Además, en su entorno más cercano, su propia hija, de tan solo 5 años, lleva el mismo nombre, lo que refuerza la teoría de una obsesión patológica del hombre.
El juez de Palmira ordenó la captura inmediata de Campo luego de que confesara su participación en el asesinato de Sofía Delgado. Según las declaraciones del acusado, su esposa, Evelyn Roda, no estuvo involucrada en los hechos, lo que llevó al juez a concederle la libertad tras varias horas de interrogatorio. No obstante, su nombre fue ampliamente mencionado durante las primeras etapas de la investigación, lo que generó indignación y desconfianza en la comunidad local.
Las investigaciones continúan, y la Fiscalía trabaja en determinar si existe algún trastorno mental que explique la fijación de Campo con las niñas que comparten el mismo nombre.
El entorno de Brayan Campo está siendo examinado minuciosamente, mientras los psicólogos forenses evalúan si la obsesión con el nombre «Sofía» está vinculada a alguna patología más profunda.
Este detalle, aunque perturbador, podría ser clave para entender el comportamiento del asesino y prevenir futuros delitos.