Denuncias sobre vehículos y personas sospechosas merodeando los barrios tienen en máxima alerta a la población.
En las últimas semanas, la tranquilidad de varias comunidades del Magdalena ha sido interrumpida por reportes sobre presuntos intentos de rapto de niños.
Los habitantes de la Zona Bananera, Aracataca, Plato, Fundación y Santa Marta han expresado su temor ante la presencia de vehículos sospechosos que, según denuncias, intentan atraer a los menores con engaños para llevárselos.
Ante este panorama, las redes sociales se han convertido en un canal clave para difundir alertas y advertencias sobre personas o vehículos extraños que se movilizan por las calles de estas localidades.
Ciudadanos preocupados han alzado su voz, exigiendo una mayor seguridad para los niños y solicitando a las autoridades acciones inmediatas que eviten posibles tragedias.
El Gaula Militar, la Policía del Magdalena y la Secretaría de Interior y Convivencia Ciudadana de la Zona Bananera han intensificado su presencia en toda la localidad en respuesta a la orden directa de la alcaldesa Clareth Olaya Jiménez, quien se comprometió a contrarrestar los actos criminales que amenazan la seguridad de los niños, jóvenes y adultos.
A pesar de los esfuerzos, aún no se ha logrado identificar a los responsables de estos intentos de secuestro. Sin embargo, las autoridades continúan investigando y fortaleciendo operativos de vigilancia.
Además, el gobierno local confirmó que la construcción de una nueva estación policial en el corregimiento de Tucurinca avanza, con el objetivo de reforzar la seguridad en la región.
Los líderes comunitarios piden al gobierno departamental y nacional una mayor inversión en seguridad y solicitan que se mantenga la presencia de uniformados para evitar que la situación escale. Después de años de relativa calma tras el fin de los enfrentamientos entre guerrilla y paramilitares, los residentes temen un resurgimiento de la violencia.
Las autoridades han hecho un llamado a los padres de familia a mantenerse atentos y a reportar de inmediato cualquier comportamiento o vehículo sospechoso en sus zonas, con el propósito de evitar que estos preocupantes eventos se conviertan en una amenaza real.
