Su mamá denunció que la demora de la EPS en autorizar el traslado a una clínica especializada en quemados agravó su estado de salud.
Las vacaciones que Edwar Fernando Casallas Iguabita y Kelyn Angelica Guiza Torres soñaron compartir en las playas de Santa Marta, la ciudad donde planearon crear grandes recuerdos, terminaron en un triste y devastador adiós.
Lo que debía ser un viaje de amor, se convirtió en una tragedia que marcó para siempre a sus familias.
El pasado sábado, el destino de esta joven pareja bogotana quedó sellado por un fatal accidente que ocurrió en el apartamento donde se hospedaban en la capital del Magdalena.
La chispa de una estufa encendida desencadenó un incendio que envolvió rápidamente el inmueble, atrapando a Edward, de 28 años, y Kelyn en un infierno del que intentaron escapar.
Así ocurrió el incendio
Aquella mañana, la pareja se disponía a preparar el desayuno antes de partir en un tour a las playas de la ciudad. Lo que no sabían es que un descuido en uno de los fogones sería el inicio de una cadena de eventos que cambiaría sus vidas para siempre.
Cuando el fuego comenzó a consumir el apartamento, no les quedó más opción que lanzarse por la ventana del segundo piso, la única vía de escape.
Edward, se llenó de valentía y fue quien rompió los vidrios para que su novia pudiera salir primero. El gesto heroico que le permitió salvar a Kelyn le costó caro: en esos segundos decisivos, las llamas ya habían alcanzado su cuerpo.
A pesar del dolor, con las fuerzas que le quedaban, Edward se lanzó tras ella, cayendo gravemente herido en la planta baja. Las llamas habían cubierto el 80% de su cuerpo, dejándolo al borde de la muerte.
Familia denuncia negligencia
Kelyn fue llevada de inmediato a una clínica especializada, pero para Edward, el camino fue mucho más cruel.
Su madre, Blanca Iguabita, denunció que a pesar de la urgencia de ser atendido por medicina especializada, su traslado a una clínica de quemados en Barranquilla se retrasó por trámites administrativos, algo que, según ella, agravó su estado crítico.
«Murió como un héroe, salvando a Kelyn, pero no puedo dejar de pensar que, si lo hubieran trasladado antes, tal vez podría haber tenido una oportunidad», lamentó la madre entre lágrimas.
Edward luchó por su vida hasta la mañana del sábado, cuando su cuerpo, agotado por las quemaduras, no pudo resistir más.
Murió lejos de su hogar, pero rodeado por el amor de su familia, quienes ahora enfrentan el dolor de su pérdida y el vacío de su ausencia.
Para su madre, Edward era un joven lleno de sueños e ilusiones, uno de ellos, este viaje con la mujer que amaba. «Nos queda su gran corazón, su nobleza y su valentía. Dio su vida para salvar la de su novia, y aunque nos duele su partida, siempre lo recordaremos como un héroe», expresó Blanca, mientras llora la partida de su hijo.
Kelyn, aunque sobreviviente, también carga ahora con una pérdida irreparable, marcada para siempre por el sacrificio de quien no dudó en poner su vida en peligro para protegerla.
La historia de Edward y Kelyn, que comenzó como un sueño de amor en las playas de Santa Marta, terminó en una tragedia que ha conmovido a todos.