Horas antes de que la tragedia los sorprendiera, Kevin Loaiza y Yeider Bermúdez inmortalizaron su última sonrisa en una fotografía que enviaron a sus familiares.
La imagen, que inicialmente representaba el cierre exitoso de un viaje de negocios, se ha convertido ahora en el doloroso recuerdo de sus últimas horas con vida.
Kevin, originario de Barrancas, y su inseparable amigo Yeider, de Riohacha, decidieron capturar ese momento para tranquilizar a sus seres queridos, avisando que el viaje había salido bien y que ya se dirigían de regreso para pasar el Día del Amor y la Amistad con sus familias.
Sin embargo, el destino cambió repentinamente cuando, a pocos kilómetros de llegar a casa, el vehículo en el que se transportaban chocó violentamente contra un furgón.
El accidente, ocurrido la noche del jueves en la Troncal del Caribe, a la altura de la vereda Don Diego, fue causado, según las primeras hipótesis, por un microsueño de quien conducía.
El impacto fue fatal y los cuerpos de Kevin y Yeider quedaron sin vida en el lugar del siniestro. El vehículo quedó completamente destrozado, y no hubo oportunidad de rescate.
Ambos jóvenes, más que amigos, compartían una vida laboral juntos. Kevin y Yeider habían emprendido este viaje como parte de sus negocios, y todo parecía marchar a la perfección. Pero el regreso, que debía ser un reencuentro familiar lleno de alegría, se transformó en una tragedia que dejó a sus familias destrozadas y sumidas en el luto.
La fotografía que enviaron antes de partir ahora es el último vínculo que sus seres queridos tienen de ellos: una imagen que refleja el optimismo y la esperanza con la que emprendieron el viaje, sin saber que sería su despedida final.