El ex gobernador plantea la posibilidad de que tal como lo hizo con la Essmar, el servicio eléctrico sea prestado por una empresa pública.
En medio de la crisis que atraviesa la empresa de energía Air-e, el exgobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, ha lanzado una propuesta consistente en la creación de una empresa pública que asuma la prestación del servicio de energía en los departamentos de Magdalena, La Guajira y Atlántico.
Esta propuesta surge después de que Air-e manifestara su incapacidad para continuar operando, dejando en el aire la estabilidad energética de más de 2.5 millones de hogares en la región Caribe.
Caicedo, quien ha sido un crítico de la privatización de los servicios públicos, expresó su indignación ante la situación actual de la empresa, la cual, según él, se ha beneficiado de los recursos públicos y de los bolsillos de los ciudadanos, cobrando tarifas excesivas.
“Es indignante que después de haberse llenado los bolsillos cobrando tarifas de energía a precios exorbitantes, ahora salgan a decir que están ilíquidos”, afirmó en su comunicado.
Una propuesta pública y regional
La idea de crear una empresa pública para prestar el servicio de energía en la región no es nueva. Caicedo recordó que en 2019 propuso la creación de una Empresa Regional de Energía Pública antes de la liquidación de Electricaribe.
Esta empresa, según su planteamiento, tendría participación accionaria de los usuarios y utilizaría los recursos públicos que se han destinado para rescatar operadores privados, con el fin de garantizar un servicio de calidad y tarifas justas.
En su comunicado, Caicedo denunció la decisión del gobierno de Iván Duque de intervenir Electricaribe para luego entregarla a operadores privados, como Air-e, manteniendo un sistema que, en su opinión, sigue beneficiando a unos pocos.
“Duque, en su actuar propio de los gobiernos de derecha, gestionó negocios para los particulares con recursos públicos, refinanciando los pasivos de la empresa y entregando el servicio a otro operador privado”, señaló.
Tarifas elevadas y centralismo
Uno de los puntos más críticos de la intervención de Caicedo fue el impacto de las tarifas impuestas por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), que, según él, provocaron un aumento del 25% en los costos de la energía en la región.
“La cura resultó peor que la enfermedad”, expresó, agregando que esta situación refleja el impacto del centralismo en regiones como el Caribe, que a menudo enfrentan desigualdades en la prestación de servicios públicos.
Caicedo también abogó por la necesidad de modificar el artículo 365 de la Constitución de 1991, que permitió la privatización de los servicios públicos en Colombia. Según su visión, esta norma debe ser revisada para evitar que los servicios públicos sigan siendo un negocio lucrativo para los privados, en detrimento de la población.
Hacia una transición energética
En su propuesta, el exgobernador también destacó la importancia de avanzar hacia un modelo energético sostenible y equitativo. Según él, la creación de una empresa pública no solo garantizaría tarifas justas y un servicio de calidad, sino que también permitiría desarrollar capacidades para la masificación de energías limpias en los hogares del Caribe. “Terminemos de paso con el monopolio de las hidroeléctricas”, concluyó.