El grupo armado manifiesta que en la mesa de diálogo es importante la presencia de su máximo líder.
Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN) agradecieron al Gobierno Nacional por la suspensión de las órdenes de captura de cuatro de sus voceros en los próximos diálogos sociojurídicos con miras a un acuerdo de paz.
Indicaron que estos diálogos, orientados hacia la entrega de armas y el sometimiento de la organización a la justicia, representan un avance significativo en la búsqueda de la paz en las regiones afectadas por la actividad de este grupo armado.
Los voceros cuyos nombres fueron confirmados por el Gobierno Nacional son Fredy Castillo Carrillo, alias ‘Pinocho’; José Luis Pérez Villanueva, alias ‘Cholo’; Loryin Emilio Pertuz Ballestas, alias ‘Sebastián’ o ‘York’; y Orlando Pérez Ortega, alias ‘Pataliso’.
Todos ellos son identificados como líderes importantes dentro de la estructura de las ACSN y serán los encargados de desarrollar las conversaciones con las autoridades nacionales.
No obstante, las ACSN reiteraron su solicitud al Gobierno de otorgar el mismo beneficio a su máximo líder, Carmen Evelio Castillo Carrillo, alias ‘Muñeca’, actualmente en prisión.
Según el grupo, ‘Muñeca’ posee un conocimiento profundo de la estructura y sería clave en la búsqueda de un acuerdo que permita la paz y la tranquilidad en la región.
Insisten en que su participación directa en las negociaciones es esencial para garantizar el éxito de los diálogos y la desmovilización total de la organización.
“Este es un paso importante hacia el retorno de la paz en nuestros territorios, pero consideramos que nuestro líder máximo debe estar presente en estas conversaciones para lograr un acuerdo sólido y beneficioso para todas las partes”, señalaron en su pronunciamiento.
El proceso de diálogo que se aproxima tiene como objetivo evaluar la disposición de las ACSN para desmovilizarse y contribuir a la construcción de la paz en los territorios que han sido históricamente afectados por la violencia y el control de grupos armados.
Tanto el Gobierno como las comunidades afectadas por este conflicto esperan que este sea el inicio de una nueva etapa de pacificación y reconstrucción social en la región.