Delincuentes vuelven a atacar estaciones de gasolina en Santa Marta: ahora en La Paz

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Esta bomba de combustible ya había sido blanco de la delincuencia recientemente. 

A pesar de las capturas presentadas de atracadores de establecimientos en la ciudad, la estaciones de gasolina siguen siendo blanco de la delincuencia. En esta ocasión, la estación de servicio Puma ubicada en el sector de La Paz fue nuevamente víctima de un atraco. 

Este es el segundo incidente en poco tiempo, lo que ha encendido las alarmas entre los comerciantes y residentes de esta zona.

El reciente asalto ocurrió en la Troncal del Caribe, cerca de la empresa de aseo Atesa. Allí dos delincuentes, que se movilizaban en motocicleta, llegaron al lugar con la intención clara de cometer un hurto. 

Armados con una pistola, intimidaron al operador de la estación, quien intentó escapar al percatarse de la situación, pero fue alcanzado rápidamente. Bajo amenazas, se vio obligado a entregar los 250 mil pesos que había recaudado durante su turno.

Todo el episodio fue captado por las cámaras de seguridad instaladas en la estación. 

El video muestra cómo los atracadores se acercan al trabajador, lo intimidan y finalmente huyen a toda velocidad después de obtener el dinero. 

La Policía Metropolitana de Santa Marta ya tiene en su poder estas grabaciones y está trabajando para identificar a los responsables.

Este nuevo hecho de inseguridad se suma a una serie de robos que han afectado a las estaciones de gasolina en Santa Marta, especialmente a las de la marca Puma. 

Aunque la Policía Metropolitana ha realizado capturas relacionadas con atracos anteriores, la situación sigue siendo preocupante. 

Los comerciantes exigen medidas más contundentes por parte de las autoridades para frenar la ola de delincuencia que afecta a la ciudad.

Las autoridades locales continúan sus esfuerzos para desmantelar las bandas criminales que operan en la zona, con el fin de proteger a los trabajadores y clientes de las estaciones de servicio. Sin embargo, el reciente incidente en La Paz evidencia que aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad en estos establecimientos.