Las autoridades investigan un posible vínculo de la víctima con actividades relacionadas a estupefacientes, mientras testigos del barrio confirman la presencia frecuente de la víctima en el lugar donde lo ultimaron a bala.
Las autoridades han descartado que el asesinato del indígena Arhuaco Wilfrido Segundo Izquierdo, ocurrido el pasado sábado en un barrio de Santa Marta, esté relacionado con un robo.
Las primeras indagaciones apuntan hacia un posible conflicto ligado a drogas en la zona, lo que ha orientado la investigación hacia los expendedores que operan en el lugar.
Según testigos del sector, Segundo Izquierdo era conocido por frecuentar el área donde fue abatido a tiros. Aunque todavía no hay conclusiones definitivas, esta información ha sido clave para los investigadores, quienes han tomado testimonios de personas que conocían al Arhuaco y sus actividades en el barrio.
Durante la inspección del lugar, los expertos forenses encontraron varias papeletas de estupefacientes alrededor del cuerpo, lo que ha añadido un elemento de sospecha sobre el contexto del crimen. Por ahora, las autoridades trabajan para determinar si estas drogas pertenecían a la víctima o a sus posibles agresores.
El grupo designado para las pesquisas sigue recabando información que permita esclarecer los hechos.
Las actividades recientes de Segundo Izquierdo y sus vínculos en la zona son ahora el foco principal de la investigación, con el objetivo de determinar si estas circunstancias están relacionadas con su asesinato.
Aunque aún no se ha identificado a los responsables, el caso sigue abierto y las autoridades han instado a la comunidad a colaborar con cualquier información que pueda ser relevante para resolver este homicidio.