Pastor que perdió su casa en incendio, predica en medio de las cenizas

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El pastor Rodian Rodríguez y su esposa en estado de embarazo continúan realizando sus jornadas evangelistas a pesar de la oposición de algunos vecinos. 

Recientemente se conoció que una familia cristiana en Santa Marta había perdido su vivienda y todas sus pertenencias a causa de un incendio al que aún las autoridades no le dan respuesta.

Lo cierto es que, según estas personas, la madrugada previa a la conflagración, habían desconectado todos sus electrodomésticos al notar que la energía eléctrica estaba inestable y podría provocar daños en estos.

Sin embargo, mientras estaban fuera de casa algunos vecinos les informaron que su vivienda estaba siendo consumida por las llamas y que, lamentablemente, todo quedó reducido a cenizas.

Lo que ha causado aún más alarma en la familia es que, días después del incendio, Rodríguez recordó que había recibido amenazas por predicar y hablar de Dios en su comunidad. «Pensamos que esto podría estar relacionado. Nos han amenazado por nuestra fe, y ahora, viendo lo que ocurrió, no podemos evitar unir los cabos», comentó el pastor, quien se ha mantenido firme en sus creencias a pesar de lo sucedido.

Lejos de abandonar su fe, la familia Rodríguez ha decidido seguir adelante y continuar sus jornadas de evangelización en el mismo lugar donde antes se encontraba su hogar. «Seguiremos firmes alabando con gozo en el mismo lugar que antes. El enemigo no quiere, pero estamos con el Señor, nuestro Creador», afirmó Rodríguez junto a su esposa, quien está esperando su cuarto hijo.

El trágico evento ha conmovido a la comunidad samaria, que ha lanzado una campaña de solidaridad para ayudar a la familia a reconstruir su vida. Se invita a la ciudadanía a contribuir con donaciones para que la familia Rodríguez pueda tener un techo donde recibir a su nuevo integrante y rehacer su hogar. Las donaciones se pueden realizar a través de la cuenta de Nequi 3013300436.

A pesar del dolor y la pérdida, la familia se mantiene más unida y firme que nunca, convencida de que todo es una prueba para medir su fe. Ahora, esperan contar con el apoyo de la comunidad para superar este difícil momento y continuar su misión de predicar la palabra de Dios.