Más de 300 apartamentos de este condominio se encuentran conectados de manera fraudulenta.
El edificio Lagomar, ubicado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, ha vuelto a acaparar titulares, esta vez por una emergencia que ha generado preocupación entre los residentes y vecinos del sector.
Conocido por ser invadido por venezolanos y colombianos que disfrutan de lujosas comodidades sin pagar por los servicios públicos, este condominio fue escenario de una conflagración provocada por la manipulación indebida de redes eléctricas.
La empresa Air-e, encargada de la distribución de energía en la ciudad, denunció que el edificio Lagomar está conectado de manera ilegal a sus redes de distribución.
Según informó Diego Rincones, Gerente de Air-e en el Magdalena, las conexiones ilegales realizadas por los ocupantes de los 300 apartamentos que conforman el condominio son la causa principal de constantes fallas en la red eléctrica.
Estas fallas no solo afectan a los moradores del Lagomar, sino también a otros hoteles y establecimientos de la zona, que pertenecen al estrato 6 y se ven afectados por las interrupciones del servicio.
“En varias oportunidades, el suministro ha sido suspendido, dejando a los moradores sin el fluido eléctrico, pero ellos insisten en recibir el servicio de manera ilegal y sin pagar por el uso de la energía”, indicó Rincones.
La empresa ha documentado estos incidentes y ha elevado las denuncias correspondientes, sin embargo, el problema persiste y ahora ha escalado a una situación de emergencia.
Un negocio ilegal
Además de la conexión irregular a la red eléctrica, Air-e ha detectado que algunos de los apartamentos en Lagomar se ofrecen como hospedaje en plataformas de promoción turística.
Esta actividad, que opera al margen de la ley, atrae a turistas nacionales e internacionales que, sin saberlo, se hospedan en un lugar que funciona ilegalmente.
“La situación en Lagomar es crítica. No solo están conectados de manera ilegal a nuestras redes, sino que también están lucrando con estos apartamentos al ofrecerlos en plataformas turísticas, lo cual agrava aún más el problema”, agregó Rincones.
La emergencia y la respuesta de Air-e
El incidente más reciente se produjo cuando una sobrecarga en el sistema eléctrico del edificio provocó una conflagración que interrumpió el servicio eléctrico.
La situación fue atendida por personal técnico de Air-e, que llegó al lugar a los 40 minutos de recibir el reporte. Tras varias horas de trabajo, lograron restablecer el servicio en los otros hoteles afectados.
Las autoridades locales, en conjunto con la empresa Air-e, están evaluando las medidas a seguir para evitar que este tipo de incidentes se repitan y para regularizar la situación del edificio Lagomar.
Un problema que necesita solución urgente
El caso del edificio Lagomar no es aislado, sino un ejemplo más de cómo la falta de control y regulación puede derivar en situaciones de riesgo que afectan a toda una comunidad.
“Las conexiones ilegales no solo representan un peligro para quienes las realizan, sino que también comprometen la seguridad de todos los que se encuentran en el área”, advirtió Air-e.
Mientras las autoridades locales y la empresa de energía estudian las medidas a tomar, los residentes del sector siguen preocupados por la posibilidad de que una nueva emergencia ocurra.