Las autoridades investigan un posible cortocircuito como la causa del siniestro, el tercero en la ciudad en menos de 15 días.
Una tragedia sacudió la mañana de este viernes al barrio 7 de Agosto en Santa Marta, cuando un incendio, aparentemente provocado por un cortocircuito, redujo a cenizas una vivienda ubicada en un cerro, dejando a una familia de cinco personas completamente desamparada.
El fuego se desató a primera hora de la mañana, y a pesar de los desesperados esfuerzos de los propietarios y algunos vecinos por sofocar las llamas, el avance del incendio fue imparable. «Intentamos apagar el fuego con baldes de agua, pero no pudimos hacer nada. El fuego lo consumió todo en minutos», relató uno de los vecinos que ayudó en la emergencia.
La familia afectada, compuesta por una pareja y sus tres hijos menores de edad, perdió todas sus pertenencias: muebles, electrodomésticos, ropa y otros objetos de valor sentimental. Afortunadamente, ninguno de los miembros de la familia estaba en la casa cuando ocurrió la conflagración, evitando así una tragedia mayor.
Los propietarios señalan que la causa del incendio podría estar relacionada con un cortocircuito, ya que desde la noche anterior habían notado fluctuaciones en la corriente eléctrica.
«La luz estaba subiendo y bajando toda la noche, pensamos que era algo temporal, pero ahora creemos que eso pudo haber causado el incendio», comentó la madre de familia con visible angustia.
El Cuerpo de Bomberos de Santa Marta, que acudió al lugar para controlar las llamas, ha tomado esta hipótesis como la principal línea de investigación. «Estamos realizando las pesquisas necesarias para determinar la causa exacta del incendio, pero todo apunta a una falla eléctrica», declaró un portavoz de la entidad.
Este incidente se suma a otros dos incendios registrados en la ciudad en las últimas dos semanas, uno en el barrio Santafé y otro en La Esperanza, el pasado 29 de julio, que también dejaron a las familias afectadas sin hogar y dos víctimas.
Las autoridades locales han expresado su preocupación ante la posible relación entre estos casos y han anunciado medidas para reforzar la seguridad en las instalaciones eléctricas de las viviendas, con el fin de prevenir futuros siniestros.
Mientras tanto, la familia del barrio 7 de Agosto enfrenta la difícil tarea de empezar de nuevo, con la esperanza de recibir apoyo de la comunidad y las autoridades para reconstruir su hogar.
