Falleció zapatero que había sido atacado a tiros en Gaira

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La víctima permaneció en UCI durante ocho días, pero no logró resistir las heridas y falleció.

Miguel Ángel García Pitre, un zapatero de 42 años, fue víctima de un ataque armado el pasado 22 de julio en el barrio Vista al Mar, sector de Gaira, Santa Marta. 

Minutos antes de ingresar a su vivienda, García fue interceptado por dos sujetos a bordo de una motocicleta, quienes le dispararon en varias ocasiones, dejándolo gravemente herido.

El ataque ocurrió en la noche, cuando Miguel regresaba a casa después de una jornada laboral. Vecinos del sector acudieron rápidamente en su ayuda, trasladándolo de inmediato a una clínica local. 

A pesar de los esfuerzos médicos y las intervenciones quirúrgicas, García no pudo recuperarse de las heridas y falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) el pasado martes, ocho días después del atentado.

La noticia de su muerte ha dejado consternada a la comunidad de Vista al Mar, donde Miguel era conocido por su oficio como zapatero y su carácter amigable. 

Sus familiares, visiblemente afectados, han expresado su dolor y exigen justicia. «No entendemos por qué le hicieron esto. Miguel era un hombre trabajador, un buen padre de familia. Queremos que las autoridades encuentren a los responsables y se haga justicia,» declaró uno de sus hermanos.

La Policía Metropolitana de Santa Marta ha iniciado una investigación para esclarecer los motivos del ataque y capturar a los responsables. 

Hasta el momento, no se ha confirmado si el crimen está relacionado con algún tipo de represalia o situación de violencia específica. 

Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que brinde cualquier información que pueda ayudar en el caso.

El asesinato de Miguel Ángel García Pitre se suma a la lista de episodios violentos que han sacudido a este sector en los últimos meses, lo que ha generado preocupación entre los residentes.

Los familiares de García, junto con miembros de la comunidad, planean una marcha pacífica en memoria del fallecido y para exigir una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades.