Pasaron seis años para que las autoridades pudieran demostrar la responsabilidad de esta persona en la muerte de su pareja.
Un nuevo giro en la investigación sobre la muerte de Gladys Rodríguez Cañón, turista oriunda de Soacha, ha revelado que no se trató de un suicidio como se informó inicialmente en octubre de 2018, sino de un asesinato.
La Fiscalía ha presentado evidencias y testimonios que implican a su pareja, Enrique Pulido Gaviria, como el responsable de su muerte.
El trágico incidente ocurrió el 10 de octubre de 2018 en el sector de Playa Salguero, donde Rodríguez Cañón y Pulido Gaviria estaban hospedados en un edificio.
Según las pesquisas, en medio de una discusión, Pulido arrojó a Rodríguez desde el piso 17.
Inicialmente, Pulido declaró a las autoridades que Rodríguez se lanzó desde el balcón en un momento de descuido.
Sin embargo, la Fiscalía ha recolectado suficientes pruebas que contradicen la versión de Pulido.
Las declaraciones de personas cercanas a la víctima, quienes negaron la posibilidad de un suicidio, y el informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que confirmó que Rodríguez no estaba bajo los efectos del alcohol ni de sustancias psicoactivas, respaldan la teoría del homicidio.
Ante las nuevas evidencias, se ordenó la captura y judicialización de Enrique Pulido Gaviria por el delito de feminicidio. A pesar de las pruebas en su contra, Pulido no aceptó los cargos y sostuvo que se trató de un suicidio en el que no tuvo responsabilidad.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) ha asumido las actividades de policía judicial para esclarecer los hechos y continuar con el proceso judicial. Enrique Pulido Gaviria ha sido trasladado a la cárcel, donde permanecerá mientras se adelanta el proceso en su contra.
