Santa Marta se llenó de caravanas de motos tras el triunfo de Colombia contra Uruguay

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Los samarios salieron a recorrer las calles para celebrar la clasificación de la selección Colombia a la final de la Copa América contra Argentina.

La noche del miércoles se vivió una fiesta inigualable en Santa Marta. Gigantescas caravanas tomaron las calles tras el triunfo 1-0 de la selección colombiana de fútbol sobre Uruguay, asegurando su pase a la final. Hombres y mujeres, en moto, con banderas y trompetas, hicieron sentir su emoción y alegría por el logro de la tricolor.

La victoria se celebró con pasión en todo el país, y Santa Marta no fue la excepción. Los samarios se volcaron a las calles en una muestra de orgullo y euforia. Las caravanas se extendieron por toda la ciudad, pintando de amarillo, azul y rojo el paisaje nocturno. El sonido de las trompetas y los gritos de «¡Colombia, Colombia!» resonaron hasta altas horas de la madrugada.

La alegría desbordante de los colombianos se entiende perfectamente. Muchos recuerdan con tristeza el 4 de julio de 2014, cuando la selección fue eliminada por Brasil en los cuartos de final con un marcador de 2-1. Aquel día, las lágrimas de James Rodríguez, y las de miles de colombianos, simbolizaron una tristeza profunda e inconsolable. Las cuestionadas decisiones arbitrales que perjudicaron a Mario Yepes y al equipo dejaron una herida que aún no había sanado del todo.

Sin embargo, esta vez la historia es diferente. Con coraje y determinación, la selección ha logrado llegar a la final, y las lágrimas de ayer, 10 de julio, tras vencer a los uruguayos, son lágrimas de felicidad. Esas emociones desbordadas por el triunfo son indescriptibles y reflejan el espíritu de lucha y unidad del pueblo colombiano.

En Santa Marta, la fiesta continúa. Los samarios agradecen a su selección por este regalo y celebran con orgullo ser parte de esta hermosa y sentida tierra.

Gracias, Colombia. Gracias, madre, por habernos traído al mundo en esta nación que, hoy más que nunca, se siente unida y victoriosa.