Este 9 de abril se cumplen seis meses desde que la ANLA ordenó la suspensión de unas obras urgentes de protección contra la erosión costera que se ejecutaban en Salguero.
La razón argumentaba por la autoridad ambiental y marítima es que dicho proyecto planteado por la alcaldía y contratado de manera directa en el marco de una declaratoria de calamidad pública y urgencia manifiesta carecía de permisos y licencias ambientales.
Ha pasado el tiempo y la administración de Virna Johnson finalizó y ya lleva tres meses la del gobierno de Carlos Pinedo y nada más se ha dicho sobre lo que se definirá para frenar la arremetida del mar que amenaza a una extensa zona costera de la capital del Magdalena.
Lo que más le preocupa a la comunidad impactada con el fenómeno natural, es que del megaproyecto que se planteó en su momento con supuestas fallas de planeación solo hay ejecutados dos espolones, uno completo y el otro inconcluso que contrario a generar una solución al grave problema que ocasiona el mar, podría complicarlo debido a que en el estado inconcluso que se encuentra podría generar una dinámica distinta en el litoral al propósito para el que fue diseñado.
De hecho, habitantes de la zona aseguran que los efectos ya comienzan a verse reflejado allí mismo y en sectores de playa vecinos que comenzaron a perder metros de terreno de arena a lo que se supone es el inicio de un proceso progresivo de erosión.
Arieh Kaplan, quien ha tomado la vocería de los residentes de Salguero manifiesta que el panorama es preocupante, pues a la fecha ninguna autoridad administrativa se pronuncia sobre lo que pasará con este proyecto que constaba de seis espolones que supuestamente protegerían de manera definitiva de la erosión.
“El espolón y medio que alcanzaron a ejecutarse si bien contuvo al mar en ese punto específico ha agudizado el problema al sur de la zona e incluso en playas vecinas como Bello Horizonte, Pozos Colorados y Cabo Tortuga”, manifestó el líder.