En plena tarde y ante la mirada de varios testigos, un par de delincuentes armados atracaron a un comerciante en el barrio Bavaria. El ladrón huyó después de que una de las víctimas le respondiera con un arma.

La escena fue tan rápida como peligrosa: dos jovencitos delincuentes llegaron en moto, se bajaron sin titubeos y caminaron directo hacia su objetivo, un reconocido comerciante de comidas de Santa Marta que estaba revisando su carro frente a un establecimiento del barrio Bavaria. No hubo palabras previas, el atacante llegó de una, “alzao”, como si el sitio fuera tierra de nadie.

El delincuente se le abalanzó por detrás, lo agarró del cuello y le arrancó la cadena de oro de un tirón. En la otra mano llevaba una pistola, con la que de inmediato comenzó a apuntarle a todos los que estaban alrededor.
“Entréguenlo todo, rápido» gritaba mientras movía el arma en dirección a quienes intentaron retroceder para no ser blanco de un disparo.

Los testigos aseguran que el sujeto estaba tan lanzado que parecía dispuesto a vaciar el cargador. No solo robó al comerciante, también intentó despojar a otros de sus pertenencias. En cuestión de segundos, el pánico se desató en el sector.

El giro inesperado

Pero el ladrón no se esperó que uno de los presentes también estaba armado. Cuando vio que el hombre sacó un revólver para encararlo, el atracador quedó frío.

Ese instante de duda fue suficiente para que las cosas dieran un vuelco: el hombre armado de valor dio varios pasos al frente, lo apuntó directo y disparó.

El delincuente, sorprendido, no tuvo más opción que salir corriendo. Los disparos se escucharon en la zona y los comerciantes alcanzaron a activar las alarmas, pero ya era tarde: el bandido se subió a la moto en la que lo esperaba su cómplice y huyó a toda velocidad.

Pese a los tiros y al intento de la comunidad por cerrarles el paso, los dos hampones escaparon con la cadena de oro y otras pertenencias.

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El ladrón ya está plenamente identificado, pero como suele pasar en esta Santa Marta desbordada por el crimen, nadie lo detuvo. No hubo reacción inmediata. No hubo patrulla. No hubo nada.