En plena pelea entre Carlos Caicedo y el presidente, Rafael Noya divulgó una foto abrazado con Gustavo Petro y Abraham Katime, fortaleciendo el mensaje de distancia del Gobierno con Fuerza Ciudadana.

Rafael Noya no ganó las elecciones pero sigue buscando la manera de incomodar a su ex líder Carlos Caicedo. Ahora publicó una foto abrazado con el presidente Gustavo Petro mostrando que a pesar de todos los señalamientos que ha lanzado el líder de Fuerza Ciudadana en su contra, el presidente le mantiene su respaldo y cercanía.

No se trata de una simple imagen, es una ratificación de que el Gobierno Nacional no le interesa resolver las diferencias con el Caicedismo y que ya escogió con quién quiere hablar y trabajar en el Magdalena.

La fotografía cayó en el peor momento para Caicedo. Venía todavía caliente el cruce con el presidente tras el consejo de ministros donde Petro lo acusó de dividir la izquierda y lo dejó mal parado al insinuar cercanías con mafias del departamento.

Y mientras el líder de Fuerza Ciudadana exigía respeto y acusaba a al mandatario nacional de incumplirle a los acuerdos y de querer eliminarlo de la política junto a su grupo político, apareció la foto: Petro sonriendo, abrazado con Noya y Abraham Katime, dos excaicedistas que se fueron del proyecto y hoy caminan al lado del presidente.

Noya no desaprovechó esta oportunidad y alimentó el incendio con el mensaje que usó para acompañar la foto: “ratificamos nuestro compromiso de unidad… La coherencia se demuestra con hechos. Aquí seguimos, firmes, en el verdadero proyecto progresista. ¡Gracias presidente!”, escribió
rematando con un “esto apenas comienza” que sonó a advertencia política directa.

Para el Magdalena, la lectura fue inmediata: mientras Caicedo denunciaba públicamente distancias, señalamientos y traiciones, Noya aparecía como el aliado preferido. El hombre que Petro dijo que “perdió la Gobernación”, ahora posa como su interlocutor. Y lo hace justo después de que Margarita Guerra —la candidata del caicedismo— se posesionara acusada por el propio Gustavo Petro de pertenecer a la política tradicional.

Abraham Katime completaba el cuadro. Su presencia convertía la foto en una escena de ruptura definitiva: dos excaicedistas al lado del presidente y un Caicedo aislado. El gesto visualizó lo que ya se se volvió noticia nacional: en el Gobierno, la relación que existió con Caicedo se evaporó sin dejar ningún resultado a favor del líder de Fuerza Ciudadana; mientras que hacia Noya, se fortalece con expectativas de cara a nuevas espacios y oportunidades politicas.

Lo que para Noya fue una muestra de cercanía política, para Fuerza Ciudadana fue una nueva bofetada del Presidente Gustavo Petro, quien en el pasado se sirvió de los votos que este grupo le endosó en su campaña presidencial en Magdalena. La foto circuló rápido con una imagen donde el presidente abraza a quien hace semanas disputó el poder al caicedismo.

El choque entre Petro y Caicedo, lejos de apagarse, encontró en esta foto un catalizador. No hubo más mensajes. Solo un abrazo compartido… pero publicado estratégicamente por quien quería dejar claro su lugar en el tablero. Y lo logró.

La imagen dejó un mensaje imposible de ignorar: en el Magdalena, el presidente ya no está mirando hacia el lado de Caicedo. Está mirando hacia Noya. Y ese giro político, reconfigura por completo la pelea por el liderazgo progresista en el departamento.