Horas después de publicar en redes un comentario que hoy resulta estremecedor, la motociclista de 25 años murió en una cadena de hechos que comenzó con un choque y terminó bajo las llantas de un tractocamión en el Anillo Vial de Floridablanca. Las autoridades investigan.

A veces la vida lanza advertencias que parecen bromas… hasta que dejan de serlo. Karen Sofía Quiroz Ramírez, de 25 años, escribió en redes un mensaje que hoy nadie puede leer sin sentir un golpe en el pecho:

“Espero no estrellarme por manejar sin gafas”.

Lo dijo entre risas, luego que se le partieran los lentes. Un comentario ligero. Un chiste. Pero esa misma noche, la frase se convirtió en presagio.

Eran las 9:40 p. m. cuando Sofía salió a rodar por el Anillo Vial de Floridablanca con un grupo de amigos, una ruta que conocía y hacía desde hacía años. Avanzaban hacia Girón, tranquila, sin imaginar que los siguientes metros cambiarían todo para siempre. A la altura de la estación de Cotrasur, un vehículo detenido en plena vía, sin señales ni advertencias, apareció como un muro inesperado.

Según testigos del grupo, Sofía habría chocado contra ese vehículo. Nadie vio el impacto exacto. Solo escucharon los gritos, frenaron y encontraron la moto tendida a mitad de la carretera. A pocos metros, bajo las llantas traseras de una tractomula que no pudo detener su marcha a tiempo, estaba ella. La escena los dejó sin voz: un segundo antes hablaban entre risas; un segundo después, enfrentaban una tragedia que rompió a toda la comunidad motera.

Sofía era conocida por su energía, por su amor a las rutas, por la forma en que convertía cada recorrido en una aventura que compartía con miles de seguidores. Por eso su último mensaje —el que nació como un chiste y terminó siendo un golpe de realidad— corre ahora por los celulares de quienes la querían, como si fuera una advertencia que nadie alcanzó a descifrar.

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La Unidad de Criminalística de la Dirección de Tránsito llegó al lugar, hizo la inspección técnica y abrió investigación para determinar qué provocó la cadena de hechos que terminó en la muerte de la joven. Mientras se reconstruye el minuto a minuto, queda la sensación amarga de que Sofía, sin saberlo, escribió en una historia de redes sociales la frase más dolorosa de su vida. Una frase que hoy pesa como un destino anunciado.