Una discusión que se desató por la contraseña del wifi terminó en homicidio en Dosquebradas. Una joven de 18 años atacó con un cuchillo a su madre de 34 y huyó. El hijo menor encontró a la mujer agonizando y la llevó al hospital, donde murió.

En el barrio Puerto Nuevo, en Dosquebradas, Risaralda, ocurrió una de las tragedias familiares más absurdas y desgarradoras de los últimos meses en el país. Una pelea por la clave del internet terminó con una madre muerta, una hija fugitiva y un menor traumatizado tras encontrar a su mamá agonizando en el piso.

Maryuri Gaspar, de 34 años, fue hallada gravemente herida dentro de su vivienda tras una fuerte discusión con su hija mayor, Yuri Manuela Gaspar, de 18 años. Los primeros reportes indican que todo comenzó cuando Maryuri cambió la clave o desconectó la red wifi, cansada de que la joven pasara horas pegada al celular. Lo que debería ser un reclamo cotidiano se convirtió, en segundos, en un detonante fatal.

La discusión subió de tono rápidamente. Gritos, reproches y empujones marcaron los primeros momentos del enfrentamiento. Pero el punto irreversible llegó cuando apareció un cuchillo de cocina. A partir de ahí, el conflicto doméstico dejó de ser una discusión familiar para convertirse en un ataque violento.

Testimonios extraoficiales señalan que la joven podría tener antecedentes de consumo de sustancias, un elemento que hoy investigan las autoridades para establecer si influyó en la agresividad con la que reaccionó.

Fue el hijo menor, un joven de 17 años, quien encontró a su madre tirada y malherida. En shock, logró llevarla al hospital Santa Mónica de Dosquebradas, pero los médicos confirmaron que las heridas eran demasiado profundas. Maryuri murió poco después de ingresar.

Tras el ataque, Yuri Manuela salió corriendo de la vivienda y no ha reaparecido. Su paradero es desconocido. La Policía y la Fiscalía activaron búsqueda, recolección de testimonios y análisis de la escena para reconstruir minuto a minuto qué ocurrió dentro de la casa.

Aunque la principal hipótesis apunta a un ataque con arma blanca en medio de la ira, los investigadores no descartan ningún detalle hasta tener la línea de tiempo completa.

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En el barrio, la noticia conmocionó con mucha impresión. Los vecinos —que solían ver juntas a la madre y a sus hijos— aún no pueden creer que una discusión por la clave del wifi acabara destruyendo una familia entera. “Fue de un momento a otro… una tragedia que nadie entiende”, dicen.