En un consejo de ministros realizado este martes, el presidente Gustavo Petro aclaró públicamente su distanciamiento con Carlos Caicedo, afirmó que no puede acompañarlo porque “divide la izquierda”, y reconoció que el Magdalena no lo respaldó en las elecciones atípicas donde su candidato, Rafael Noya, fue derrotado por Margarita Guerra.

La ruptura política entre el presidente Gustavo Petro y el caicedismo dejó de ser un rumor y se convirtió en una declaración oficial. Durante un consejo de ministros desarrollado la noche de este martes, el mandatario habló de lo ocurrido en las elecciones atípicas del Magdalena.

Petro aunque no lo mencionó con nombre propio, dejó ver que acompañó la aspiración de Rafael Noya, pero admitió que no recibió el respaldo esperado en las urnas.


“El pueblo del Magdalena no nos acompañó”, dijo al referirse a la victoria de Margarita Guerra, candidata de Fuerza Ciudadana. Y fue ahí cuando marcó una línea directa entre él y Carlos Caicedo:

“Yo no puedo estar con organizaciones que se dicen de izquierda y que buscan dividir la izquierda en este momento. Dividir la izquierda y el progresismo es entregarle el país a quienes nos llevaron a una crisis humanitaria, a un genocidio.”

Con esa frase, el presidente dejó claro que lo separa de Caicedo no solo un resultado electoral, sino una diferencia estratégica sobre el manejo del progresismo.

Cuestionamientos a la gobernadora encargada y al avance del Megadata Center

Petro también se refirió a la gobernadora encargada Ingris Padilla, designada de la terna de Fuerza Ciudadana, y lanzó un reclamo directo sobre la ejecución del Megadata Center en Santa Marta.

“Hay que acelerar. No sé si la nueva gobernación ayudará. La actual no había ayudado.”

El comentario reforzó la idea de que su distanciamiento no es solo con Caicedo, sino con toda la estructura política que lo ha acompañado en el Magdalena.

Petro y su crítica a la educación en Santa Marta

Otro punto que generó polémica fue su crítica a la educación pública en Santa Marta. El presidente relató que estudiantes de un colegio oficial no sabían quién era Gabriel García Márquez, ni José Prudencio Padilla, ni Jaime Bateman.

“¿Qué educación les han dado?”, cuestionó, asegurando que la educación es la prioridad de su gobierno, pero que en Santa Marta existe un rezago evidente.

“Santa Marta es una ciudad tomada por la mafia”

El mandatario repitió una frase que ya había causado controversia antes:

“Santa Marta es una ciudad tomada por la mafia. Mafia antes, mafia ahora.”

Aseguró que quiere liberar a la ciudad de esos poderes, pero que “al parecer no se quiere”, insinuando resistencia desde sectores locales.

Reacciones: defensa a Caicedo y críticas al petrismo local

Las declaraciones generaron un debate en redes sociales, especialmente por la afirmación de que Carlos Caicedo divide la izquierda.

Varios usuarios defendieron al exgobernador y cuestionaron al propio Petro.
Uno de los mensajes más compartidos decía:

“Acá sí no estoy de acuerdo con Petro. ¿Buscando la fiebre en las sábanas? El problema fue la división interna del Pacto en el Magdalena. Aquí cada quien jaló para su propio beneficio.”

Para estos sectores, la falta de unidad no vino del caicedismo, sino de dirigentes del petrismo local que no lograron unificar orientación ni respaldos.

No obstante, con la frase —“no puedo estar con quienes dividen la izquierda”— Petro redefinió públicamente su relación con el caicedismo.
La derrota de Noya, el freno del Megadata Center y los señalamientos sobre la mafia dejan claro que la distancia entre ambos proyectos políticos ya es un hecho.

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Lo dicho en Bogotá impacta directamente en Santa Marta, donde el progresismo entra en una etapa de reacomodo tras unas atípicas que dejaron heridas abiertas.