Su propio gemelo lo dejó al borde de la muerte: nuevos detalles del brutal ataque en Juan 23


El joven de 26 años, continúa en UCI tras recibir una puñalada en la espalda propinada por su propio hermano gemelo. Ambos nacieron el mismo día, crecieron bajo el mismo techo y compartieron toda una vida, pero una discusión que se salió de control terminó convirtiéndose en la peor tragedia familiar registrada este viernes en el barrio Juan 23 de Santa Marta.

Luis Miguel Ucros llegó a la Clínica en condición crítica. En cuestión de minutos pasó de estar en su casa, conversando con su hermano, a debatirse entre la vida y la muerte por una herida profunda que, según testimonios de vecinos, fue causada por un arma cortopunzante en plena sala del hogar familiar.

El agresor no fue un desconocido, ni un vecino, ni un amigo cercano. Fue su hermano gemelo, el mismo con quien compartió vientre, cumpleaños, cuadernos, uniformes y hasta los regaños de su mamá. Una discusión absurda —dicen los conocidos— terminó desbordándose hasta que la violencia tomó el control.

“Eso fue de un momento a otro, se dijeron algo y el otro se cegó”, relató un habitante del sector que llegó cuando Luis Miguel ya estaba desplomado, intentando respirar.

La mamá trabajaba cuando ocurrió la tragedia

La madre de los gemelos, una mujer reconocida en el barrio, estaba cumpliendo su turno cuando recibió la llamada que ninguna madre está preparada para atender:
Uno de sus hijos estaba en el piso, sangrando, y el otro había huido.

Vecinos insistieron en que durante años los jóvenes crecieron bajo el cuidado de ella, una madre que “sacó adelante sola a sus muchachos”, y que jamás imaginó que la violencia entraría por su propia puerta, menos aún entre sus dos hijos más unidos desde el vientre.

Ahora, mientras Luis Miguel permanece conectado a máquinas en una Unidad de Cuidados Intensivos, ella solo pide una cosa: fe. Fe en que sobreviva. Fe en que la familia no termine de romperse. Fe en que uno no muera y el otro no termine preso.

Un barrio sacudido por la tragedia

En Juan 23, donde las peleas son comunes pero las puñaladas entre hermanos no, la escena dejó a muchos sin palabras.
“Son gemelos, mano… ¿tú te imaginas eso?”, murmuraban los vecinos que ayudaron a subir a Luis Miguel a la camilla antes de que la ambulancia arrancara.

Los paramédicos lograron estabilizarlo, pero su estado se mantiene crítico. La puñalada, según fuentes médicas, comprometió órganos que aún están siendo evaluados.

Mientras tanto, las autoridades continúan buscando al hermano agresor, quien escapó apenas vio a la comunidad correr hacia la casa.

Dos vidas marcadas para siempre

La pelea que comenzó por “algo que le dijo”, como contaron en el barrio, terminó destruyendo lo que toda la vida los mantuvo unidos. Hoy uno lucha por no morir y el otro enfrenta un futuro judicial devastador.

Su madre, destrozada, ora por su recuperación y por la posibilidad de que este episodio no le arrebate a sus dos hijos al mismo tiempo:
uno por la muerte, el otro por la cárcel.

La familia Ucros vive ahora la carga más dura que puede llevar un hogar:
el dolor de que la sangre que debía proteger, terminó siendo la sangre que hirió.


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