Un video mostró a varios hombres con armas largas circulando en motocicletas por los corregimientos de la Zona Bananera sin presencia policial visible. La comunidad teme que se trate de una demostración de poder de grupos armados.

El miedo volvió a recorrer las calles de los corregimientos de Guacamayal y Sevilla. No fue un rumor ni una advertencia lejana: fueron hombres armados, en motocicletas y en caravana, avanzando por las veredas como si el territorio les perteneciera.

“¿Dónde está la Policía?”, se preguntaban comerciantes y vecinos mientras se encerraban en sus casas, temiendo lo peor.

Las imágenes, grabadas en pleno día y difundidas con rapidez en redes sociales, muestran a varios sujetos portando armas largas a la vista, sin intención de ocultarse y sin que apareciera una sola patrulla cerca. Una caravana de motos que se movía con seguridad y sin prisa, como si anunciara algo, como si buscara dejar claro quién manda en la zona.

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Para los habitantes, no fue un simple recorrido. Fue una demostración de poder.

Testigos aseguran que los motorizados pasaron varias veces por diferentes sectores rurales, entrando y saliendo donde ya antes se había alertado sobre la presencia de estructuras ilegales. Lo hicieron con la tranquilidad de quien sabe que no será detenido. La comunidad, entre tanto, se escondió detrás de las ventanas, temiendo que cualquier palabra, cualquier gesto, los pusiera en la mira equivocada.

La incertidumbre creció a lo largo del día. No se trató de un tránsito esporádico: los movimientos generaron un ambiente de zozobra que se extendió desde los comercios de Guacamayal hasta las fincas de Sevilla. En cada rincón, la misma pregunta: ¿quién controla realmente estas calles?

Las autoridades locales fueron notificadas, pero hasta ahora no hay una versión oficial. Se evalúa si se trata de grupos paramilitares que son una amenaza permanente en el territorio. Mientras tanto, el silencio institucional solo alimenta la preocupación.