Los contagios aumentaron un 48 % en el departamento y cuatro muertes están asociadas al virus. La Zona Bananera reporta un salto del 569 % y obliga a reforzar las acciones de control.

El Magdalena enfrenta un repunte agresivo de dengue que dejó atrás cualquier señal de control. Las cifras del Instituto Nacional de Salud muestran un aumento acelerado de casos y un comportamiento del virus que este año golpea con mayor fuerza.

En Santa Marta la Secretaría de Salud confirmó la muerte de un menor de edad por esta enfermedad. La situación en el resto del departamento se agravó al punto de activar planes de choque urgentes.

Brigadas, fumigación casa por casa

En la capital, los reportes iniciales obligaron a intensificar las intervenciones. Equipos de salud recorren barrios como San Jorge, Nacho Vives y San Fernando, entrando a patios, terrazas y depósitos en busca de criaderos del mosquito. También fueron priorizados los alrededores de los colegios Madre Laura y Rodrigo Galván de la Bastidas, donde el flujo constante de estudiantes aumenta el riesgo de transmisión.

Cifras que preocupan, un crecimiento sin precedentes

Hasta la semana epidemiológica 46, el departamento acumulaba 1.865 casos, muy por encima de los 1.258 del año pasado. El aumento del 48 % marca una tendencia ascendente que no da tregua.

El panorama empeora al revisar los municipios. La Zona Bananera registró el salto más dramático: pasó de 49 a 328 casos en un año, un incremento del 569 %. Sitionuevo también reflejó un aumento significativo, al pasar de 98 a 148 contagios. En varias semanas recientes, el Magdalena ha duplicado su promedio histórico, con picos de hasta 81 casos.

Menores, las principales víctimas

La circulación simultánea de los cuatro serotipos está elevando las complicaciones. El Instituto Nacional de Salud confirmó cuatro muertes asociadas al dengue: tres niñas entre los 4 y 9 años y un adolescente de entre 15 y 19. Dos de los fallecimientos ya fueron verificados y otros dos continúan en estudio.

Los especialistas advierten que este escenario aumenta la probabilidad de casos graves y exige atención médica inmediata ante cualquier síntoma de alarma.

Autoridades refuerzan controles y piden corresponsabilidad

Las autoridades de salud insisten en medidas básicas pero determinantes: eliminar recipientes con agua acumulada, usar repelente y acudir al médico ante fiebre persistente o malestar intenso.

“El trabajo es permanente. Se intensificaron las fumigaciones, el control vectorial y el cerco epidemiológico en las zonas de mayor riesgo para reducir criaderos y evitar nuevos contagios”, afirmó Jorge Paulo Lastra, secretario de Salud de Santa Marta.

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El departamento enfrenta uno de los escenarios más complejos de los últimos años. Contener el dengue dependerá del esfuerzo conjunto entre instituciones y ciudadanía, en un momento en el que cada acción preventiva puede marcar la diferencia.