Sicarios se disfrazaron de trabajadores públicos para engañar a su víctima y matarla a tiros


Dos hombres disfrazados con overoles de empresa de servicios públicos asesinaron a tiros a Óscar David Mora Martelo, un comerciante que ya había sobrevivido a un atentado. La Policía indaga si se trata de un crimen selectivo en medio de una nueva modalidad de sicariato que alerta a Barranquilla.

Lo esperaban. Dos hombres disfrazados con overoles grises lo interceptaron y le dispararon sin darle opción de correr. Óscar David Mora Martelo, comerciante barranquillero, fue asesinado a tiros la mañana de este miércoles cuando llegaba a una vivienda en el barrio Boston.

El ataque, ejecutado con precisión y bajo una modalidad poco común, ocurrió hacia las 8:35 a.m. en la calle 65 entre carreras 42 y 43. Mora acababa de estacionar su camioneta Toyota Prado TXL blanca y se disponía a ingresar junto a una empleada doméstica, cuando los dos sicarios llegaron en una motocicleta Bóxer negra. Sin mediar palabra, el parrillero desenfundó un arma y descargó una ráfaga de disparos.

Once proyectiles impactaron en el pecho, abdomen y brazo del comerciante. Cayó ensangrentado frente a la vivienda mientras los vecinos, aterrados, se escondían al escuchar los tiros. Algunos intentaron auxiliarlo, pero murió minutos después en la Clínica La Merced.

La motocicleta utilizada, con placa URU38E, fue hallada abandonada a pocas cuadras del lugar. Para la Policía, el hallazgo confirma la planeación del ataque: un disfraz convincente, una vía de escape y una ejecución en segundos.

El crimen no fue un hecho aislado. El pasado 29 de octubre, Mora ya había sido víctima de un atentado en otro sector de Barranquilla, perpetrado por una mujer que le disparó sin éxito. En esa ocasión sobrevivió; esta vez no.

Según su familia, Mora —propietario de un taller de mecánica automotriz— no había denunciado amenazas ni extorsiones. “No entendemos por qué lo mataron”, dijo un allegado.

La Policía Metropolitana de Barranquilla investiga si ambos atentados están relacionados y si los uniformes de los sicarios pertenecían realmente a una empresa o fueron usados como camuflaje.

Las autoridades temen que los grupos criminales estén usando nuevas estrategias: asesinos disfrazados que se confunden entre la gente hasta el momento del ataque.

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Mora Martelo había escapado una vez de la muerte, pero esta vez los sicarios cumplieron su objetivo. Lo mataron a plena luz del día, disfrazados de trabajadores comunes.


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