Miguel Martínez y Luis Santana aseguran que la campaña se ha llenado de ataques personales y vacíos programáticos. Exigen un espacio para debatir ideas.

A menos de dos semanas de las elecciones para la Gobernación del Magdalena, el ambiente político se calienta no solo por las encuestas, sino por la ausencia de un debate público que permita conocer a fondo las propuestas de los candidatos.

Luis ‘Lucho’ Santana y Miguel ‘El Mono’ Martínez coinciden en algo poco común en tiempos de campaña: quieren enfrentarse cara a cara, con ideas, ante los votantes.

Santana, ha utilizado las plataformas digitales y medios de comunicación para retar públicamente a sus competidores a medirse en un gran debate que, según él, “es lo más sano para que los ciudadanos salgan de la duda y sepan quién es la mejor opción”.

De su lado, Miguel ‘El Mono’ Martínez, el fenómeno de las redes sociales, decidió ir más allá: presentó una acción de tutela solicitando formalmente que se realice el debate.

En su petición, propuso que universidades como la Sergio Arboleda o la Universidad del Magdalena, junto a los medios de comunicación locales, sean los encargados de organizar el espacio.

Martínez, quien ha desarrollado gran parte de su campaña a través de redes sociales, asegura que el debate permitiría una confrontación transparente de programas y visiones de gobierno.

“La gente necesita vernos frente a frente, escuchar qué propone cada uno para transformar el territorio. No todo puede ser redes y ataques”, habría expresado en sus declaraciones.

Por ahora, se espera la decisión del juez sobre la tutela que interpuso el candidato. Si prospera, podría abrir la puerta al primer gran debate público entre los aspirantes a la Gobernación del Magdalena, un hecho que los ciudadanos piden con insistencia ante la polarización y los mensajes cruzados que han marcado la campaña atípica.

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El reloj electoral corre. El 23 de noviembre los magdalenenses decidirán quién gobernará el departamento, pero antes podrían presenciar —si la tutela prospera y los demás aceptan— el cara a cara más esperado de la contienda.