El siniestro vial ocurrió en la mañana del domingo 9 de noviembre en el barrio Pescaíto, dejando un muerto y un herido. Autoridades investigan cuál de los dos motociclistas cometió la imprudencia.

Moisés Yance de 27 años, un prestamista del barrio 11 de Noviembre, perdió la vida de manera instantánea tras estrellarse violentamente contra otro motociclista en la calle 7 con carrera Quinta del barrio Pescaíto al norte de Santa Marta.

Testigos aseguran que Moisés venía a toda velocidad. Había pasado la noche anterior compartiendo con amigos y regresaba a casa en su moto de alto cilindraje. No alcanzó a frenar. El impacto fue tan fuerte que su cuerpo quedó tendido en la mitad de la vía.
Vecinos del sector relatan que el sonido del choque fue tan fuerte que muchos salieron corriendo de sus casas.

“Eso sonó durísimo. Cuando salimos ya el hombre estaba tirado, sin moverse”, contó José Mejía, residente del barrio.

A pocos metros, quedó la otra motocicleta. Su conductor, gravemente herido, fue auxiliado por varios vecinos que lo trasladaron de urgencia a la Policlínica de Pescaíto.

“Uno de los muchachos estaba adolorido, el otro ya no respiraba. Fue terrible ver eso tan temprano”, dijo una mujer que presenció la escena.

Moisés Yance no alcanzó a recibir atención médica. Los paramédicos confirmaron su muerte en el sitio.

La velocidad, otra vez la causa

De acuerdo con el informe preliminar de las autoridades, la colisión ocurrió por exceso de velocidad. Ninguno de los dos motociclistas logró esquivar al otro en el tramo de la calle.
El caso se suma a la lista de accidentes de motociclistas en la ciudad, una problemática que, según cifras recientes, sigue cobrando vidas cada semana.

“Llevamos varias muertes por imprudencia. El llamado es a la precaución, a no conducir bajo efectos del cansancio ni del alcohol y respetar los límites de velocidad”, señalaron las autoridades.

Una familia en shock

En el barrio 11 de Noviembre, la noticia se supo rápido. Moisés Yance era conocido por su trabajo como prestamista y por ser un hombre alegre, siempre montado en su moto.

“Era buen vecino, siempre saludaba, pero le gustaba correr en esa moto”, lamentó una vecina al enterarse de su fallecimiento.

Su familia llegó al lugar del siniestro entre lágrimas. No podían creer lo que veían.
Al sitio acudieron uniformados de la Policía Metropolitana y peritos de tránsito para realizar la inspección y el levantamiento del cadáver. Las motocicletas fueron inmovilizadas como parte del proceso judicial.

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El otro motociclista permanece internado en la clínica bajo pronóstico reservado.
Entre tanto, la investigación busca establecer si alguno de los conductores conducía bajo efectos del alcohol o si la maniobra imprudente fue causada por el exceso de velocidad.