Desde la COP30 en Belém, Brasil, el presidente Gustavo Petro invitó oficialmente a los líderes de América Latina, el Caribe y Europa a la IV Cumbre CELAC-UE 2025, que se realizará el 9 y 10 de noviembre en Santa Marta.

El presidente Gustavo Petro aprovechó el espacio que tuvo en la COP30 en Belém, Brasil, para lanzar un mensaje de invitación: Santa Marta será el epicentro mundial de la cooperación y la acción climática. Desde el escenario internacional, invitó formalmente a jefes de Estado, cancilleres y líderes de América Latina, el Caribe y Europa a participar en la IV Cumbre CELAC-UE 2025, que se celebrará el 9 y 10 de noviembre en la capital del Magdalena.

“Los espero a todas y todos en Santa Marta, centro vital y corazón del mundo, tierra hermosa y caribeña, para darnos esta mano, una mano por la vida de la humanidad y del planeta Tierra”, dijo Petro ante la comunidad internacional, proyectando a la ciudad como punto de encuentro de civilizaciones y símbolo de la lucha ambiental.

El mandatario describió la cumbre como un escenario clave para avanzar hacia una economía descarbonizada y fortalecer la cooperación birregional frente a los desafíos globales. Entre los temas centrales mencionó la transición energética, la seguridad alimentaria, la autosuficiencia sanitaria, la equidad de género y la lucha contra el crimen transnacional.

De acuerdo con la Cancillería, 12 jefes de Estado, 6 vicepresidentes y 23 cancilleres ya confirmaron su asistencia, lo que consolida al encuentro como uno de los eventos diplomáticos más importantes del año para la región.

Petro insistió en que la defensa del medioambiente será el eje del debate, recordando que “proteger la Amazonía es proteger la vida de toda la humanidad”. En esa misma línea, destacó la elección de Santa Marta —rodeada por el mar Caribe y la Sierra Nevada— como símbolo natural y espiritual del equilibrio con la tierra.

“Este será el encuentro de las civilizaciones”, afirmó el presidente, señalando que la Cumbre CELAC-UE buscará no solo acuerdos técnicos, sino un nuevo pacto global basado en la protección del planeta y la justicia social.

Con este anuncio, Santa Marta se prepara para recibir a las delegaciones del mundo y asumir su papel como sede de decisiones trascendentales. Durante dos días, la ciudad más antigua de Colombia será el escenario donde se definan caminos conjuntos frente a la crisis climática y las nuevas alianzas entre continentes.

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Petro cerró su mensaje con un llamado claro: la defensa de la vida empieza en el territorio. Y el suyo será, por unos días, el corazón del mundo.