El excoronel que destruyó a su familia: murió la mujer atacada a tiros junto a su hijo en restaurante


La muerte de Magda Patricia Muñoz Montilla, tras varios días de agonía, cerró el círculo de horror que comenzó la noche del 31 de octubre en Pasto, cuando su exesposo, el coronel retirado Ariel Mora Rodríguez, atacó a tiros a su familia y luego se suicidó.

Lo que debía ser una conversación entre una expareja se convirtió en una tragedia familiar que estremeció a Pasto y al país entero.

El 31 de octubre, en plena noche de Halloween, el coronel (r.) Ariel Mora Rodríguez citó a su exesposa Magda Patricia Muñoz Montilla, de 44 años, y a su hijo Sebastián Mora Muñoz, de 22, en un restaurante ubicado en la avenida de los Estudiantes, al norte de la ciudad.

La reunión tenía como fin, según testigos, “hablar de temas personales y económicos”. Pero en cuestión de segundos, la charla se transformó en un ataque mortal.

Mora Rodríguez sacó un arma de fuego y disparó sin titubeos contra los dos. Sebastián, estudiante de Medicina, reaccionó por instinto y se interpuso entre su madre y el agresor para intentar salvarla.

El joven cayó herido de gravedad. Fue trasladado de urgencia a un hospital, pero murió pocas horas después.

El último disparo, dentro de un taxi

Tras los disparos, el exmilitar salió del restaurante y tomó un taxi en medio del pánico general. A pocos kilómetros, el conductor lo escuchó hablar por última vez antes de escuchar el estruendo: Mora Rodríguez se disparó dentro del vehículo.

Su cuerpo fue hallado sin vida y el arma, todavía en su mano. La escena selló el desenlace de una historia familiar marcada por los celos, los desacuerdos y la violencia.

Magda Patricia no resistió

Magda Patricia fue trasladada en estado crítico al Hospital Universitario Departamental de Nariño.

Durante seis días, médicos y enfermeras lucharon por mantenerla con vida. Se sometió a varias cirugías, pero las heridas habían comprometido órganos vitales.

Finalmente, murió la madrugada del jueves 6 de noviembre, confirmaron fuentes médicas.

Su fallecimiento convirtió el caso en un feminicidio seguido de homicidio y suicidio, una combinación que dejó en shock a la comunidad nariñense.

Dolor e indignación en Pasto

La muerte de Magda Patricia desató una ola de indignación ciudadana.

Amigos y familiares la recuerdan como una mujer trabajadora, amorosa y entregada a su hijo, con quien mantenía una relación cercana y de apoyo mutuo.

Lea aquí: “Pido perdón, que Dios también lo perdone”: habla la madre del coronel retirado que asesinó a su hijo y luego se quitó la vida

Hoy, Pasto la despide con flores, lágrimas y un reclamo que se repite entre los asistentes: “Esto no debió pasar”.


¿Quieres pautar

con nosotros?