La enfermedad silenciosa que tiene en alerta a hospitales en Colombia


Una enfermedad silenciosa puede transformar el cuerpo sin aviso y abrir la puerta a hipertensión, diabetes y falla cardíaca. Muchas personas la padecen sin saberlo, y detectarla a tiempo puede marcar la diferencia entre vivir con control o enfrentar daños irreversibles.

Durante años, muchas personas en Colombia conviven con síntomas que parecen aislados y sin explicación clara, sin imaginar que detrás de ellos puede estar una enfermedad endocrina que afecta su organismo en silencio. Esa condición es la acromegalia, un trastorno que suele esconderse en el cuerpo mientras provoca daños profundos y desencadena la aparición de tres de las enfermedades más peligrosas para la población colombiana: hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y falla cardíaca.

A pesar de que se estima una prevalencia cercana a 60 casos por millón de habitantes y alrededor de 3,5 nuevos diagnósticos anuales por millón, la realidad sigue siendo incierta debido al subdiagnóstico. En múltiples casos, los afectados tardan entre cinco y diez años en obtener una confirmación, periodo en el que la enfermedad avanza sin control y compromete seriamente su salud.

Lo que dicen expertos

El endocrinólogo Henry Tovar, de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, señala que en estos largos lapsos los pacientes ya han desarrollado complicaciones cardíacas, metabólicas, óseas y hormonales que ponen en riesgo su vida. El especialista insiste en que identificar los signos desde los primeros niveles de atención puede evitar daños permanentes y mejorar la calidad de vida. Aunque algunos cambios físicos como el crecimiento de manos, pies o rasgos faciales pueden sugerir su presencia, el verdadero impacto ocurre en silencio dentro del cuerpo.

El exceso de hormona del crecimiento altera funciones vitales, afecta el corazón, incrementa los niveles de glucosa, facilita la aparición de apnea del sueño y eleva el riesgo de cáncer colorrectal. Esta condición se convierte así en un catalizador oculto de enfermedades crónicas, que ya representan un reto sanitario profundo en el país.

Cada 1 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Acromegalia, una fecha que busca generar conciencia sobre esta enfermedad poco frecuente. En ese contexto, la Asociación Colombiana de Endocrinología impulsa acciones para mejorar la detección temprana, capacitar a profesionales y fortalecer el acceso a exámenes como IGF-1, GH y resonancia magnética hipofisaria, con el objetivo de que los pacientes reciban atención oportuna sin enfrentar barreras ni traslados innecesarios.

Lea aquí: Abelardo la Espriella mostró los dientes: llenó el Movistar Arena y confirmó que va por la presidencia

La falta de rutas claras, los tiempos prolongados para acceder a pruebas y la escasa sospecha clínica siguen siendo obstáculos que retrasan el diagnóstico y tratamiento adecuado. Para los expertos, la prevención y la capacitación son claves para evitar que esta enfermedad continúe impactando silenciosamente el corazón, el metabolismo y la vida de los colombianos. En un país donde la hipertensión y la diabetes ya cobran vidas en silencio, ignorar la acromegalia es permitir que continúe desencadenando complicaciones que pudieron detenerse a tiempo.


¿Quieres pautar

con nosotros?