El atroz hecho de maltrato animal ocurrido en Sincelejo desató repudio nacional. Las mujeres, señaladas de prenderle fuego a un pastor alemán, fueron enviadas a prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial en su contra.

El país volvió a estremecerse ante un nuevo episodio de crueldad animal. En Sincelejo, una madre y su hija fueron capturadas y enviadas a prisión preventiva tras ser señaladas de haber incendiado a su propio perro porque, según dijeron, “ladraba mucho”.

Teresita de Jesús Alcocer y su hija, Arlin Winneth Cuello Alcocer, deberán responder ante la justicia por la muerte del animal, un pastor alemán que fue rociado con un líquido inflamable y luego prendido en llamas. El hecho ocurrió el pasado 8 de octubre en el sector de Santa Catalina, al norte de la capital sucreña, y fue presenciado por vecinos que no podían creer lo que veían.

De acuerdo con el informe de la Fiscalía, las mujeres actuaron con sevicia. Los gritos del animal alertaron a los residentes, quienes intentaron socorrerlo, pero fue demasiado tarde: el perro murió por la gravedad de las quemaduras. La escena quedó grabada en la memoria del barrio, que aún no supera el horror.

Durante la audiencia, el ente acusador presentó pruebas contundentes que vinculan directamente a las dos mujeres con el crimen. Ante el riesgo de que interfirieran con el proceso o intentaran evadir la justicia, el juez de control de garantías ordenó su detención en un centro carcelario.

El delito imputado es muerte a animal agravada, tipificado en el Código Penal colombiano. Pese a la contundencia de los testimonios y al repudio generalizado, las acusadas no aceptaron los cargos.

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El caso ha generado una ola de indignación en redes sociales y reavivó el debate sobre la necesidad de fortalecer las sanciones por maltrato animal.