El joven estudiante de Derecho de 23 años, falleció después de recibir un golpe durante una pelea con guantes de boxeo en una reunión entre amigos. Los jóvenes imitaban el evento de influencers Stream Fighters.

Un juego inspirado en las peleas de influencers terminó en tragedia. Camilo Andrés Garzón Díaz, estudiante de Derecho de 23 años, murió luego de recibir un golpe en la cabeza durante una improvisada pelea con guantes de boxeo en una vivienda del barrio Alto Prado, en el norte de Barranquilla.

El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 19 de octubre, cuando un grupo de amigos se reunió en la casa ubicada en la calle 79 No. 70-50. En medio del ambiente festivo, los jóvenes decidieron recrear una versión casera del evento Stream Fighters, donde creadores de contenido se enfrentan en combates de exhibición.

Entre los que aceptaron el reto estaban Camilo y una joven identificada como Melani Salomé Sánchez, de 18 años. “Todo era risa y emoción, nadie pensó que algo malo pasaría”, relató uno de los asistentes. Pero bastó un solo golpe para que la diversión se convirtiera en tragedia.
Camilo cayó al suelo inconsciente tras recibir un impacto directo en el rostro. Sus amigos corrieron a auxiliarlo y llamaron a emergencias, pero al llegar a la Clínica de la Costa, los médicos confirmaron su fallecimiento.

La Policía Metropolitana detuvo a la joven involucrada y la trasladó a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía. Sin embargo, fue dejada en libertad mientras avanza la investigación por el presunto delito de homicidio culposo. Las autoridades esperan el resultado de la necropsia para determinar si la causa del deceso fue el golpe o una posible reacción súbita.

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La muerte del joven ha causado conmoción en Barranquilla y en la comunidad universitaria. Compañeros y allegados lo recuerdan como un joven alegre, apasionado por el Derecho y con aspiraciones de convertirse en abogado penalista.