La violencia estalló en plena calle del corregimiento de Puebloviejo. Dos hombres asesinaron a bala a un ciudadano y la comunidad, cansada del miedo, reaccionó con furia: atraparon a uno de los pistoleros, lo golpearon brutalmente y casi lo dejan sin vida.

Tasajera vivió escenas de violencia y caos este domingo. Pasado el mediodía dos sicarios irrumpieron en moto y abrieron fuego contra un hombre identificado como Santiago Hernández, que caminaba por la vía principal. No hubo discusión, solo disparos certeros que lo dejaron sin vida en el acto.

El sonido de las balas hizo que todos salieran de sus casas. En segundos, la calma se transformó en furia. “¡A ese no lo dejen ir!”, gritó alguien desde la esquina. Y así fue: uno de los atacantes no logró huir en su motocicleta y quedó rodeado por una turba dispuesta a hacerlo pagar.

Patadas, piedras y golpes cayeron sobre el pistolero, que pedía clemencia mientras su compañero lo abandonaba y escapaba. La escena fue grabada por testigos: un pueblo fuera de sí, haciendo justicia con sus manos.

Minutos después, los gritos se mezclaron con el humo de la motocicleta incendiada. Los habitantes la prendieron fuego como señal de que en Tasajera no toleran más crímenes. La Policía llegó tarde, disparó al aire para dispersar la multitud y logró sacar con vida al agresor, ya desfigurado por los golpes.

Dos personas resultaron heridas en medio del disturbio. La víctima del ataque murió en el lugar.

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Las autoridades investigan los móviles del homicidio, mientras en el corregimiento solo se habla de la brutal escena. Algunos justifican el acto; otros temen que el pueblo haya cruzado una línea peligrosa y hayan represalias.

En Tasajera, donde el dolor se ha vuelto costumbre, el mensaje fue claro: el miedo cambió de bando.