
En su cumpleaños, expareja la atacó brutalmente con martillo; sobrevivió de milagro y lucha por recuperarse
El 22 de septiembre, día de su cumpleaños, Fabiana Rincón fue atacada brutalmente por su expareja en su apartamento de Bogotá. Sobrevivió de milagro. Hoy pelea por recuperar su salud, su rostro y su dignidad, mientras teme que su agresor recupere la libertad.
El día que debía soplar las velas por un nuevo año de vida, Fabiana Rincón Durán terminó en una camilla de urgencias, con el rostro desfigurado y la cabeza partida por los golpes de un martillo.
Era la noche del 22 de septiembre, en Fontibón, al occidente de Bogotá. Fabiana regresó a su vivienda después de celebrar discretamente su cumpleaños. No sabía que su expareja, José Urbano Medina Villa, la estaba esperando. Cuando ella abrió la puerta, él la atacó sin decir palabra. Le descargó varios golpes en la cabeza y la cara con un martillo que llevaba escondido.
Los gritos alertaron a los vecinos y al vigilante del conjunto, quienes corrieron al apartamento. Lo que vieron fue una escena de horror: Fabiana inconsciente, cubierta de sangre, y el agresor intentando huir. Lo detuvieron de inmediato. La ambulancia llegó a tiempo. Su vida pendía de un hilo.
La lucha por sobrevivir
En el Hospital de Kennedy, los médicos no entendían cómo había sobrevivido. Tenía fracturas en el rostro, hundimiento de cráneo y heridas profundas. Permaneció varios días en la UCI, pasó por cirugías reconstructivas y aún necesita más intervenciones para poder volver a sonreír.
“Me miraba al espejo y no me reconocía”, cuenta hoy, con la voz temblorosa pero firme. Las cicatrices todavía duelen, no solo por dentro. Su recuperación es larga, dolorosa y costosa.
Las terapias y tratamientos odontológicos superan su capacidad económica, por eso pide ayuda. No quiere que su caso quede en el olvido ni convertirse en una cifra más de violencia de género.
Su hija de cinco años está bajo el cuidado de familiares. La niña no sabe lo que pasó. Fabiana prefiere que conserve la imagen de una mamá fuerte, no la de una víctima.
“Me duele más no poder verla que todo lo que me hicieron”, confiesa.
Teme por la libertad de su agresor
El agresor, un hombre de 51 años, con estudios universitarios y experiencia en cargos directivos, fue capturado y enviado a prisión por tentativa de feminicidio. Pero Fabiana teme lo peor: que lo dejen libre por vencimiento de términos.
“Si eso pasa, significa que puede volver a buscarme. Y no sé si esta vez saldría con vida”, dice.
Mientras el sistema judicial se mueve a paso lento, Fabiana libra su propia batalla: la de sanar, volver a caminar sin miedo y mirar al espejo sin llorar.
Lea aquí: Mujer mató a su esposo frente a su hijo tras revisar su celular y encontrar mensaje de amante
A su cuerpo lo golpearon con un martillo. A su vida, la violencia machista le dio de frente. Pero no la mató. Hoy quiere que su historia sirva para otras mujeres. “Sobreviví —dice—, y eso no es el final. Es el comienzo de mi lucha por justicia y por mi dignidad”.
PAUTE
AQUÍ
420 px x 450 px
INFO AQUÍ
