Tras varios días de búsqueda, el cuerpo de Jhoan Mozo Palmera, reportado como desaparecido en Santa Marta, fue encontrado en la vereda Peñalmo, en el municipio de Dibulla. Su familia exige justicia y claridad sobre lo que realmente ocurrió.

La angustia de una familia que lo buscó por días terminó en la peor de las noticias. Jhoan Mozo Palmera, un joven de 29 años oriundo de Fundación, Magdalena, fue hallado sin vida en una zona rural de Dibulla, La Guajira, luego de haber sido reportado como desaparecido en Santa Marta.

El hallazgo se produjo en la vereda Peñalmo, un lugar tranquilo y apartado donde rara vez ocurre algo fuera de lo común. Allí, campesinos del sector alertaron a las autoridades tras encontrar el cuerpo tirado.

Mozo había salido de su vivienda varios días atrás y desde entonces no se supo más de él. Sus familiares iniciaron una búsqueda desesperada, pegando afiches y pidiendo ayuda por redes sociales. La esperanza se fue apagando con cada día sin noticias, hasta que una llamada confirmó lo que nadie quería escuchar: Jhoan estaba muerto.

El joven fundanense había tenido líos con la justicia. En el 2020 fue capturado por porte ilegal de armas. No hubo mayor información al respecto sobre las razones para portar pistola y las actividades que realizaba. No obstante, se presume que un problema que pudo sostener en el presente con algún grupo armado le significó su deceso.

“Queremos saber quién le hizo esto y por qué. No tenía problemas con nadie”, expresó entre lágrimas un familiar, al conocer que el cuerpo de Jhoan fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

Unidades de la Policía Judicial llegaron al lugar para realizar el levantamiento del cadáver e iniciar las investigaciones. Aunque las autoridades no descartan ninguna hipótesis, todo apunta a que el joven fue llevado hasta ese sitio y asesinado.

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La noticia se supo rápido en Fundación y Santa Marta, donde amigos y conocidos llenaron las redes de mensajes de tristeza. Lo describen como un muchacho tranquilo, trabajador y amante de la música, que solía compartir videos cantando vallenatos con sus amigos.

En medio del silencio y la incertidumbre, su familia solo pide verdad y justicia. Dicen que no descansarán hasta conocer lo que ocurrió en los últimos días de Jhoan, ni quiénes estuvieron detrás de su muerte.