Mathius Becerra, joven reconocido por su trabajo en el gremio de la barbería y su talento en la música urbana, fue asesinado dentro de su local en la urbanización El Parque. La violencia sicarial sigue cobrando vidas en Santa Marta.

Un sicario entró a la barbería y disparó sin dudar. Mathius Becerra no tuvo oportunidad ni de ver a su victimario. Cayó al suelo entre las sillas de su negocio, donde atendía a diario a sus clientes. Murió en el acto.

El ataque fue directo. Testigos aseguraron que el agresor llegó en moto junto a otro hombre que lo esperaba afuera. No hubo robo ni discusión: los asesinos tenían un solo objetivo, eliminar al joven barbero.
La escena quedó acordonada por la Policía Metropolitana mientras el CTI de la Fiscalía adelantaba la inspección técnica del cadáver y la recolección de pruebas. Los investigadores revisan cámaras de seguridad del sector para identificar a los responsables.

Mathius tenía 26 años y era conocido en su comunidad no solo por su habilidad con las máquinas de afeitar, sino también por su pasión por la música urbana. En redes sociales compartía temas propios y soñaba con impulsar su carrera artística.
Su asesinato golpeó al gremio de las barberías, que en las últimas semanas ha sido blanco de varios ataques similares. “Ya van varios barberos muertos y nadie dice por qué”, dijo uno de sus compañeros, temeroso pero indignado.

Las autoridades no descartan que se trate de un ajuste de cuentas o de una disputa personal, aunque ninguna hipótesis ha sido confirmada.

La muerte de Mathius aumenta la preocupación en una ciudad donde los crímenes por encargo se se han vuelto a disparar.

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La barbería donde trabajaba permanece cerrada. En la fachada, una cinta amarilla recuerda el punto exacto donde la violencia volvió a imponer su ley.