Daniel Alejandro Zapata, un empresario oriundo de Medellín que acostumbraba visitar Santa Marta por asuntos laborales, fue asesinado a tiros mientras conducía su vehículo junto a su pareja. Las autoridades investigan qué tipo de negocios lo traían con frecuencia a la ciudad.

La mañana de este miércoles 8 de octubre, la Avenida del Río fue escenario de miedo y terror. Los disparos alteraron la tranquilidad en esa zona de Santa Marta. En cuestión de segundos, un hombre perdió el control de su carro al recibir el ataque y arrolló a dos personas más que iban en una moto.

El muerto fue identificado como Daniel Alejandro Zapata, un hombre de 35 años oriundo de Medellín, que, según quienes lo conocían, viajaba con frecuencia a Santa Marta “por negocios”.

Llegaba cada tanto, pasaba unos días, se reunía con conocidos y regresaba a su ciudad. Esta vez, el viaje le costó la vida.

Así fue el crimen

Eran poco más de las 9 de la mañana cuando Zapata conducía un Toyota Corolla blanco, de placas FXQ-694, por la Avenida del Río. A su lado iba su pareja sentimental. Iban tranquilos, según testigos, hasta que dos hombres en motocicleta lo interceptaron. No hubo palabras ni advertencia: el parrillero sacó un arma y disparó una y otra vez contra el conductor.

Los impactos atravesaron el vidrio y el cuerpo de Daniel. El carro siguió su marcha sin control, hasta arrollar a un mototaxista y su pasajera, que pasaban justo por la vía. Ambos quedaron tendidos sobre el pavimento.

Vecinos y transeúntes corrieron a auxiliar a las víctimas. En los videos que circulan en redes se ve a Zapata agonizando dentro del vehículo mientras intentan sacarlo. Lo llevaron a la clínica La Bahía, pero los médicos solo confirmaron su muerte. Su compañera, en estado de shock, fue retirada del lugar por la Policía.

El operativo de criminalística comenzó minutos después. Agentes de la Sijín acordonaron la zona y recogieron los casquillos que quedaron sobre el asfalto. Revisaron cámaras de seguridad de los alrededores y hablaron con testigos que aseguraron que los atacantes venían siguiéndolo desde varias cuadras atrás.
“Parece que lo estaban esperando. Sabían exactamente quién era y por dónde pasaría”, comentó un comerciante que presenció la escena.

La Policía confirmó que el vehículo estaba registrado en Medellín y que Zapata tenía ingresos frecuentes a Santa Marta. Sin embargo, no han precisado qué tipo de actividades lo traían a la ciudad. “Estamos verificando sus antecedentes y contactos. Por ahora todo está bajo investigación”, señaló una fuente judicial

El crimen se suma a la lista de ataques sicariales que mantienen en alerta a la capital del Magdalena. En lo que va del mes, varios hechos violentos han ocurrido en distintos puntos de la ciudad.

Los investigadores tratan de reconstruir la vida de Daniel Alejandro Zapata, el paisa que venía a Santa Marta por negocios que ahora las autoridades intentan descifrar, y que lo llevaron, sin saberlo, directo a su última cita.