Habitantes de Villa Betel aseguran que La Llorona se paseó por el barrio en la madrugada


Entre gritos, cadenas de WhatsApp y un video que nadie sabe de dónde salió, los habitantes de Villa Betel aseguran haber escuchado a la mismísima Llorona. Unos juran que la vieron, otros que corrieron, y el resto que no dormirán solos esta noche.

En Villa Betel amanecieron temblando, pero no de frío. Según cuentan los vecinos, en la madrugada se escucharon unos gritos que hicieron que más de uno se persignara con la cobija encima. “¡Ay, mis hijos!”, dicen que sonaba entre la brisa y los ladridos de los perros, que anoche parecían orquesta de película de terror.

La primera versión corrió en los grupos de WhatsApp del barrio: “Dicen que la Llorona anda por aquí”. Y para completar el susto, apareció un video donde se ve una figura blanca caminando entre la oscuridad, con un quejido que pone los pelos de punta. Nadie sabe quién lo grabó ni desde dónde, pero todos tienen una copia.

Desde entonces, las conversaciones en las esquinas giran en torno al mismo tema: que si es la Llorona, que si fue un alma en pena, o que si era una vecina buscando señal para el WiFi. Lo cierto es que en Villa Betel nadie quiere comprobarlo por sí mismo.

Algunos aseguran haber sentido un viento helado que cruzó la calle principal justo después de los gritos. Otros dicen que no escucharon nada, pero por si acaso, ya dejaron la linterna lista y dormirán con la puerta bien cerrada. “Uno no sabe, mejor prevenir”, comentó una vecina entre risas nerviosas.

Hasta el momento, ninguna autoridad ha confirmado la autenticidad del video, pero eso poco importa. En Santa Marta, la noticia ya es tema de conversación en todo lado: que la Llorona se apareció, que busca a sus hijos y que esta vez escogió Villa Betel para dar su serenata de medianoche.

Mientras tanto, los más valientes planean una “vigilia” para esta noche. Otros, en cambio, aseguran que si la vuelven a escuchar, no se asoman ni por la ventana. Porque como dice un residente del barrio: “Aquí uno puede ser incrédulo, pero bobo no”.


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