Sus familiares denuncian que no había camillas disponibles y que la demora en el traslado fue determinante en el fatal desenlace.

La noche de este sábado en Gaira estuvo marcada por la desesperación y la impotencia. Viosotis Parra Sandoval, de 48 años, colapsó repentinamente en su vivienda y fue trasladada de urgencia al puesto de salud del corregimiento. Sin embargo, la ayuda que esperaba nunca llegó a tiempo.

Según relataron sus familiares, al llegar al centro asistencial no había camilla disponible para su atención inmediata. La escena se tornó aún más dramática cuando, pese a la gravedad de la mujer, la ambulancia solicitada tardó más de una hora en arribar. En ese lapso, Viosotis sufrió un infarto que terminó por arrebatarle la vida sin poder recibir el traslado oportuno a una clínica de mayor complejidad.

El hecho ha desatado indignación en la comunidad gairera, que denuncia una vez más las fallas estructurales del sistema de salud en la ciudad. Vecinos y allegados reprochan que el puesto de salud, encargado de responder ante emergencias, no cuente con lo mínimo indispensable para salvar vidas.

“Ella aún estaría con nosotros si la atención hubiese sido más rápida. No tenían ni una camilla para ponerla, y la ambulancia nunca llegó a tiempo”, dijo un familiar visiblemente afectado.
Ahora su familia llora una pérdida que consideran evitable, mientras la comunidad exige respuestas y acciones inmediatas para que lo ocurrido no vuelva a repetirse.