La tragedia en el sector de El Boliche deja once víctimas y varios hospitalizados. Las autoridades confirmaron que la bebida artesanal ingerida contenía metanol, un compuesto tóxico que ya había cobrado vidas en la ciudad.

El centro de Barranquilla vive días de duelo. En el sector de El Boliche, donde el bullicio del comercio popular es el ambiente predominante, la tragedia se impuso con la muerte de once personas intoxicadas por ingerir licor adulterado.

La emergencia comenzó el pasado 24 de septiembre, cuando vecinos y comerciantes empezaron a sufrir mareos, fuertes dolores abdominales y pérdida de la visión. Los síntomas fueron el preludio de un envenenamiento colectivo que ya suma once fallecidos y varios hospitalizados bajo estricto cuidado médico.

Los análisis de laboratorio realizados por la Secretaría de Salud Distrital confirmaron que la bebida artesanal ingerida contenía metanol, un químico de uso industrial altamente tóxico. El producto, conocido como “cococho”, es una mezcla casera elaborada con alcohol etílico y metanol que en ocasiones anteriores ya había causado muertes en la ciudad.

Entre las víctimas identificadas figuran Nicolás Manuel Medrano, Pedro Pablo Caraballo, José Felipe Crespo Ortiz, Helmot Enrique Escolar, Víctor Antonio Vargas, Emiro Alberto Miranda y Ever Miranda Orozco. También falleció un hombre apodado “el Zombie” y dos mujeres cuya identidad aún no ha sido confirmada.

“Las víctimas no consumieron licor envasado de manera comercial, sino un producto artesanal fabricado y distribuido en la zona”, explicó Stephanie Araujo, secretaria de Salud de Barranquilla, al confirmar la presencia de metanol en el brebaje que resultó mortal.

El Boliche, un sector caracterizado por sus ventas informales y el encuentro cotidiano entre vecinos, se ha convertido en epicentro del dolor. Para muchos habitantes, la costumbre de compartir bebidas de origen artesanal terminó en luto:

“Uno nunca piensa que lo que siempre se ha tomado con los amigos pueda acabar así”, comentó un comerciante conmovido por la tragedia.

El metanol puede provocar daños irreversibles en el sistema nervioso, ceguera permanente y falla respiratoria. Ante ello, las autoridades lanzaron una nueva alerta sanitaria y pidieron a la población abstenerse de consumir bebidas sin procedencia confiable.

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Mientras avanza la investigación para establecer quién fabricó y distribuyó el “cococho”, las familias lloran a sus muertos. En El Boliche, la cotidianidad fue reemplazada por el silencio y el desconcierto, tras descubrir que una costumbre compartida en comunidad se transformó en una condena mortal.